Red » Yoonmin

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Yoongi besaba su cuello cariñosamente mientras Jimin cortaba las verduras para el almuerzo que tendrían aquel día. Semanas habían transcurrido desde que sus ojos saciados de placer se habían posado sobre los rasgados ojos de su madre, sin que ocurriera un cambio significativo en la relación que los tres tenían en casa. Su lobo vez que tenía oportunidad lo tomaba con descaro, con fuerza y sin importarle nada más que el placer que Jimin pudiese sentir.

Incluso a él dejó de importarle si es que su madre los escuchaba, aunque realmente a ella no debía causarle mayor impresión, puesto que trataba a Yoongi con la misma dulzura de siempre, lo cuidaba, le compraba nuevas ropas y le cocinaba todas las comidas que el lobo quisiera comer. Y con él la cosa no era muy distinta. No recibía lo mismo de parte de su madre, pero tampoco lo estaba crucificando por estar acostándose con su hermano.

Él simplemente le era indiferente a ella, como si no existiera.

—Eres tan bueno con el cuchillo —susurró Yoongi en su oído con una voz profunda que le paró los vellos de su cuerpo. Sus extremidades se paralizaron y sintió sus piernas flaquear—. Aún no olvido aquella tarde, ¿deberíamos ir de caza?

La sangre de Jimin se volvió helada e intentó alejarse del cuerpo del lobo, pero este se lo impidió poniendo sus dos manos en su cadera.

—¿Tú lo has olvidado? —cuestionó con su habitual voz de burla.

—Claro que no.

—Escuché de mamá que hace unos días encontraron su cuerpo, ¡estaba completamente deforme! Estoy seguro de que olía pésimo. —Posó su mentón sobre su hombro—. ¿Cómo crees que reaccionó su madre al verlo?

—No quiero pensar en eso.

—¿Cómo crees que reaccione mamá cuando sepa que la abuela está muerta? ¿Crees que llorará? ¿Debería decirle para ver qué expresión pone?

Jimin negó con su cabeza y dejó el cuchillo sobre la encimera. Se sentía mareado y el aire lo estaba sofocando, se sentía encerrado, aprisionado con tantas mentiras, tanto sufrimiento, tanta sangre. No olvidaba aquella tarde en que había asesinado a uno de sus amigos, mucho menos olvidaba a su abuela, el primero constantemente aparecía en sus sueños y el rostro de la madre del chico en esos días de búsqueda lo atormentaban constantemente.

—Ella dentro de poco te enviará al bosque, ¿estás consciente de eso?

—No tiene por qué enterarse de que ella está muerta.

—¡Podría decirle que está vez vaya ella! —exclamó ignorándolo—. Podría ser un viaje de reconciliación de hijo y madre —su voz cada vez sonaba más y más divertida—, no encontraría a la abuela y vería el cuarto con la sangre de ese chiquillo estúpido. ¡Su cara definitivamente será épica! ¿Y qué debería hacer?

El chico de cabellos castaños giró su cuello para poder ver a su despiadado lobo.

—¿Debería mentirle, culparte de todo? ¿Se sentirá culpable de haber escogido al hijo incorrecto? ¿Se sentirá pérdida al haberle hecho caso a tu padre?

—¿Qué tiene que ver mi padre?

Yoongi pestañeó un par de veces y de la nada su expresión cambió, su rostro se suavizó y una leve sonrisa surcó sus finos labios. Su anterior mirada frenética había dado paso a una completamente serena.

—¿Yoongi?

—Quizas debas ir a la cabaña y buscar por ti mismo las respuestas Jimin.

Sus manos dejaron de apresarlo y poco a poco comenzó a alejarse, llevándose consigo aquel aire viciado que lo tenía atemorizado. Pudo respirar nuevamente, pero sentía miedo. Ya no tenía miedo por lo que pudiera pasarle a su lobo, sino miedo de lo que el lobo podría hacerle a él.

🐺

Iniciar un nuevo semestre en la universidad siempre es agotador. ¡Espero que a todas, la vida, las esté tratando bien! Y si no, les mando puras buenas vibras.

Ojalá les guste esto ♥

~ i t s l e e l u ~