Red » Yoonmin

|06|

Jimin mordió su labio y sacudió su pierna derecha intranquilo. Estaba sentado en la mesa del comedor, viendo cómo su lobo estaba de espaldas mientras cocinaba algo para ambos. La lluvia había cesado por fin y el peligro a que la tierra de la tumba improvisada de su abuela cediera, se había disipado rápidamente.

—No sé cómo no me odias —murmuró Jimin.

—¿Por qué dices eso? —Yoongi se giró para observarlo confundido.

Jimin había olvidado que su lobo tenía unas orejas grandes para escuchar mejor.

—Cualquier persona que haya sido abandonada como tú lo fuiste, odiaria a quién está viviendo su vida. Deberías odiarme por tener todo lo que mi madre no pudo darte.

Yoongi sonrió y se encogió de hombros.

—No podría odiarte ni aunque quisiera Jimin. Lo que hizo esa mujer no influye en la percepción que tengo sobre ti, además, cuando nos conocimos ni siquiera sabíamos quienes éramos, desconocíamos nuestro lazo y si no fuera porque la abuela nos encontró...

—... Fue duro. —Jimin suspiró y decidió ponerse de pie para ayudar al lobo con la comida—. La abuela no se lo merecía. Morir por los engaños de mamá, por haber sido una cobarde..., definitivamente no se lo merecía.

—Si no fuera por sus mentiras, tú y yo no estaríamos así —murmuró el lobo—. Dudo que esto haya pasado si es que hubiéramos sabido desde el principio que somos hermanos...

—Tal vez. ¿No te arrepientes de esto?

El menor abrazó la cintura de su lobo, recargó su pecho en su espalda y apoyó su mentón en el hombro contrario. Ambos eran similares, si cualquiera se dedicara a analizar cada detalle de sus facciones, de sus comportamientos, fácilmente podría decir que tenían algún parentezco. La contextura e incluso la estatura era idéntica entre ellos, sin embargo lo que sentían el uno por el otro, aquel deseo abrasador, era mucho más evidente que cualquier otra cosa.

—No me arrepiento Jimin. Yo soy y seré tuyo por siempre.

Jimin sonrió con cierta dulzura y acarició la mejilla contraria con la propia. Cuando estaba con Yoongi la felicidad que sentía en su interior era inmensa, y cuando el mayor reía con una risa calmada, cualquier remordimiento que pudiera atormentar su mente, se esfumaba.

—Te deseo tanto mi lobo.

—Y yo a ti Caperucita.

🐺

Las actualizaciones por aquí serán más frecuentes ya que es más sencillo escribir capítulos muy cortos. Además, la historia principal de mi cuenta llegó a su fin, por lo que me enfocaré en esta 🌚👀

Ojalá les guste y gracias por leer!

~ i t s l e e l u ~