Red » Yoonmin

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De pronto alguien golpeó tres veces la puerta de la cabaña. Las miradas perdidas de Jimin y Yoongi no daban crédito a aquello, ¿acaso la gente del pueblo había llegado tan lejos? Y de ser así, nunca molestaban a la abuela del menor, ya que todos la respetaban al haberse hecho cargo de mantener a los lobos dentro de un límite, para que, justamente, ellos salieran de cacería tiempo después.

Unas risas joviales se dejaron escuchar haciendo que Jimin se pusiera de pie rápidamente. Corrió hasta el armario de su abuela para tomar su camisón de dormir y una gorra, y se las lanzó a Yoongi quien se encontraba paralizado en la cama. Murmuró un apresurado «vístete con esto y no hagas ruido», y comenzó a vestirse con sus propias ropas. Peinó su cabello, observó su imagen en un espejo e intentó borrar toda marca que su lobo había dejado en él.

Tras observar a Yoongi una última vez, salió de la habitación para abrir la puerta.

Su corazón iba a mil por hora, no podía respirar normalmente y sus mejillas se encontraban rojas. La ropa que llevaba puesta incluso lo asfixiaba y sofoca.

—¡Hey Jimin, sabía que te encontraría aquí!

Jimin mordió su labio aturdido mientras observaba al chico que estaba frente a él.

Hosung

—¿Qué haces aquí y que...?

Su voz se perdió en cuanto vio a los acompañantes de  Hosung, uno de ellos estaba tirando de una cuerda que estaba amarrado a la pierna de una chica de piel pálida y cabello negro, esta estaba en el suelo, con distintas heridas en el rostro y sus extremidades y con una herida de bala cerca del corazón. Con sus ojos vió el charco de sangre a su alrededor y el rastro que había dejado al ser arrastrada.

Su estómago se revolvió y comprendió que el disparo que había escuchado, había dado muerte a una de las chicas que habían sido abandonadas en aquel bosque. Esa chica podría haber sido Yoongi.

—Como no venías nunca a nuestras juntas, decidí buscarte aquí mismo. No creo que a tu abuela le moleste que salgas un rato con tus amigos a reestablecer el orden natural de la vida.

—No puedo Hosung —susurró Jimin, por primera vez cohibido frente al otro—. Aunque mi abuela esté durmiendo en este momento, no puedo dejarla sola.

—¡Oh vamos! —Hosung le tomó una de sus pequeñas manos y se la llevó hasta sus labios—. Sé que deseas esto... esta sería una nueva experiencia de ambos.

Jimin frunció el ceño y lo empujó, indignado. Se dispuso a cerrar la puerta, pero un extasiado e impulsivo Hosung lo apartó para adentrarse en la cabaña. El chico de cabello castaño trató de detenerlo al ver que se dirigía a la habitación de su abuela, sin embargo fue inútil.

Hosung empujó la puerta con fuerza.

—Querida abuelita, ¿dejarías que Jimin vaya a cazar con nosotros? Te prometo que te traeré la cabeza de un lobo agraciado, hasta te podemos dar a la hembra que atrapamos hace un momento, su cabello negro es hermoso y su piel pálida la hace a lo menos apetecible.

Jimin tapó su boca con su mano al ver que el cuerpo de Yoongi, quien vestía la ropa de su abuela, se tensaba. Pudo oír un suspiro cansado provenir de él y supo que lo que vendría no sería para nada bueno.

O tal vez sí.

🐺

~ i t s l e e l u ~