Red » Yoonmin

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La mirada de Yoongi daba miedo, era oscura, profunda y dura, no dejaba de observar a Hosung. Sin importarle al lobo la escopeta que lo apuntaba, comenzó a levantarse de la cama para estar de pie frente al chico del pueblo. Era unos cinco centímetros más bajo, pero su presencia era mucho más imponente.

—¿Dónde está la abuela? —preguntó Hosung
  demandante.

Yoongi se encogió de hombros y su sonrisa divertida, tenebrosa se hizo mucho más amplia.

—¡Por favor detente! —suplicó Jimin desesperado, con las lágrimas desbordando por sus tiernos ojos y temblando por completo.

—Tranquilo Jimin, acabaré con él de inmediato —pronunció Hosung teniendo firme la escopeta entre las manos, el lobo simplemente rió ante lo dicho—. Ve a buscar a los chicos, tendremos festín doble.

Jimin negó con su cabeza, manteniendo la mirada en la tétrica figura de su lobito, este lo observó de repente y movió su cabeza levemente, dándole a entender que él también deseaba que se retirara del lugar. Y como si los roles se hubieran volteado, como si de pronto Yoongi fuera el dueño que daba órdenes, Jimin obedeció y se retiró sigilosamente.

Al estar en la sala observó todo a su alrededor, evaluó nuevamente las posibilidades que tenía Yoongi, chocando otra vez con el cruel destino que le deparaba. No obstante al dar con el brillante filo de un cuchillo que estaba sobre la encimera de la cocina, sus posibilidades se replantearon.

Tomó una gran bocanada de aire y se acercó para tomarlo, su mano ya no temblaba y sus lágrimas habían cesado ante la nueva posibilidad.

Volvió al cuarto, encontrándose con la misma escena de antes, con un Hosung decidido a matar y con la traviesa y oscura expresión de Yoongi. Con cierta agilidad, aprovechando su delgadez y su altura, Jimin estuvo en medio de ambos, observando a su lobito. Le sonrió antes de murmurar un lo siento que desconcertó al contrario, y sin dudarlo, enterró la punta del cuchillo en el abdomen de su lobo.

El camisón blanco de su abuela se comenzó a teñir de un rojo similar al de su caperuza. El ceño fruncido de Yoongi le mostraba que no comprendía que estaba ocurriendo, por qué su Caperucita lo había lastimado, por qué había escogido al cazador por sobre él. Su lobo volvió en sí de pronto y en sus ojos se reflejaban tanto la tristeza como la decepción, se nublaron de lágrimas. Su cuerpo retrocedió y cayó en la cama cuando Jimin retiró el cuchillo con la sangre fresca de su lobito.

Jimin se giró y apuntó a Hosung con el cuchillo, su expresión se volvió intimidante, aunque por dentro estaba gritando, golpeando todo a su alrededor por haber herido a su lobo.

—No seas idiota Hosung, si disparas aquí alertaras a los lobos del sector, recuerda dónde estamos.

Hosung bajó la escopeta, complacido. Se acercó a Jimin, dispuesto a realizar uno de sus grandes sueños. Sintió su aliento agrio cerca de su rostro, haciendo que una risa burlesca escapara por sus labios. Inclinó su cabeza para que el chico del pueblo tuviera un mejor acceso, y como tantas veces lo había hecho Hosung, lo besó.

Jimin ignoró el «qué haces» de Yoongi, después de todo, él también estaba cumpliendo uno de sus sueños en aquel momento. Él por fin iba a acabar con aquel chico que creía tener el control de su vida, que pensaba que podía hacer y deshacer con él. Jimin vengaría a todos aquellos lobos que habían muerto en manos de él.

Y guiado por aquella idea, Jimin enterró incontables veces el cuchillo en el cuerpo de Hosung.

🐺

Supongo que no se entendió esto último, o por qué Jimin lastimó a Yoongi, pero como siempre, las explicaciones ya llegarán.

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~ i t s l e e l u ~