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Un rayo cruzó el cielo tras haberse dejado escuchar, por todo el pueblo, un trueno que rompió el cielo e hizo temblar las ventanas. La lluvia volvió a tocar el suelo de aquellas calles y le añadieron una gota tétrica a la situación en la que Jimin estaba. La oscuridad se había hecho más oscura y el aroma a humedad solo le recordaba el bosque.

Se removió en su cama nervioso al escuchar un segundo trueno, por lo que decidió levantarse y buscar algo con lo que podría distraerse. Sus pies chocaron con la bandeja de comida que Yoongi le había traído hace algunas horas, y que aún no tocaba. Observó la sopa fría que se había desparramado por toda la superficie de la bandeja y decidió moverla de ahí, se agachó y tomó la pieza de madera cuando sonó un tercer trueno sonó y sus manos la soltaron por el susto que éste le había dado.

No podía creer que algo tan natural, y a la vez extraño para él, le asustara tanto. Pero hubo algo más que le congeló la sangre por dentro y lo paralizó, Yoongi había abierto la puerta de la nada y se había adentrado a su habitación, al único lugar en el que podía sentirse seguro.

Él ya no era su lobo, era alguien peligroso que junto a su madre hacían lo que fuera con él, lo maltrataban, a veces lo dejaban sin comida durante el día y lo habían privado de sentir los rayos del sol durante los últimos dos meses. Si había alguien a quien no le apetecía ver, era justamente a Yoongi.

Se acercó a él con un paso seguro, sin dudar por un segundo, mientras el cuerpo de Jimin temblaba y se quedaba estático en su lugar. Sabía que no podía escapar y no hizo el esfuerzo de hacerlo. Sigilosamente la mano del lobo acunó su mejilla, acariciándola a la par que sus ojos eran dulces y lo observaban con preocupación.

Por un instante Jimin pudo ver a su hermoso lobo frente a él.

—¿Estás bien? —preguntó con su cálida voz, con aquel tono que antes lo llevaba a la cima del placer, pero que ahora solo lo llenaba de temor—. ¿Los truenos te asustan?

Jimin no contestó.

La mano que el lobo tenía sobre su mejilla bajó hasta su cuello y reposó está junto a su clavícula, su rostro se ladeó y por primera vez que expresión se sentía sincera. Soltó un suspiro y sus ojos se cerraron, parecía agotado. Lamió sus labios y abrió su boca un par de veces, como si tratara de decir algo y estuviera buscando las palabras correctas.

—Debes marcharte —habló con un leve temblor en su voz—, mientras más rápido lo hagas estarás a salvo.

—¿Por qué debería hacer lo que dices? —cuestionó Jimin, sorprendido a la vez por haberse atrevido a hablarle a su antiguo lobo—. Es la casa de mi padre, tengo más derecho sobre ella que ustedes dos.

Yoongi asintió.

—Lo sé, pero debes marcharte.

—¿O qué?

—Mamá quiere asesinarte, quiere acabar contigo una noche y tirarte al bosque... Ella culpará a los lobos.

—Pues que lo haga. —Jimin se encogió de hombros y pudo alejarse del tacto de Yoongi, sus pies retrocedieron un par de pasos—. Creo que es mejor que estar preso en mi habitación.

El lobo comenzó a negar frenéticamente, mientras empuñaba sus manos.

—Eso no puede ocurrir. —El temblor de su voz creció y su cuerpo se comenzó a sacudir lentamente—. He retrasado esto tanto y no puede ser que haya desperdiciado tanto tiempo por nada.

—¿A qué te refieres?

—Los ángeles no mueren Jimin, tú no debes morir. Mamá no puede matarte, no puede alejarte para siempre de mí.

Una sutil risa escapó de la boca de Jimin.

—¡Tú fuiste quién me alejó de tu lado!

—Tenía que hacerlo, debía salvarte.

—¿Y dañarme, maltratarme, encerrarme aquí es salvarme? Estás demente Yoongi.

—Esa tarde... mamá nos vio, tenía que tranquilizarla de alguna forma. Si ella pensaba que me estaba aprovechando de ti, que te estaba haciendo sufrir, ella no podría hacer nada en tu contra aún... Ella lo tenía todo planeado, antes de tu próximo cumpleaños debías estar muerto, y el verme "lastimandote" le hizo creer que no estaba sola en su venganza, que debía esperar un poco más para hacerte sufrir aún más.

Yoongi caminó hasta la cama y se sentó, sus manos cubrieron su rostro, limpiando algunas lágrimas que habían escapado de forma deliberada.

—No quería hacerlo, pero debía mantenerte vivo.

—¿Por qué? Antes de mamá me utilizaste, me engañaste...

—Lo sé, pero te amo. Adoro todo de ti Jimin, pero debía hacerte entender de qué el mundo es cruel, que mamá te estuvo engañando todo este tiempo y... debías verlo por ti mismo.

Jimin no sabía si creer en las lágrimas, en los lamentos y en el arrepentimiento del lobo. Pero quién estaba allí sentado, disculpándose era su hermoso lobo, era lo único que tenía en el mundo.

—¿Por qué no me lo contaste antes?

—Tenía miedo de que lo nuestro acabara, pero en este momento le temo más a mamá.

—Entonces debemos ser más rápidos que ella lobito —murmuró Jimin.

Sus ojos se encontraron, y aunque no sabía si confiar en el lobo completamente, sabía que sea lo que fuere que hiciesen en un futuro, lo dejaría libre.

Para siempre.

🐺

Un comeback un poco adelantado pero es una celebración y agradecimiento por los 500 seguidores jaja. Es demasiado para mí.
Lamento la demora, pero estudiar y hacer prácticas en una escuela hacen a una Andy mucho más cansada.

Disfruten

~ i t s l e e l u ~

Red » YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora