Soltó un suspiro apenas Yoongi salió de la cabaña, cerrando la puerta con cuidado tras él. Se veía agotado mentalmente, pero sabía que cualquier cosa que hiciera, que decidiera de aquí en adelante, él lo entendería. En el interior se había instalado un silencio sepulcral cuando quedaron solo él y su madre frente a frente. Ella seguía completamente dormida debido a la droga que su lobo le había dado y Jimin se sentía un poco frustrado por ello, le habría encantado que los insensatos ojos de la mujer que lo crió lo observara mientras él acababa con su vida.
No obstante, también comprendía que no debía perder más tiempo. Aquél era el momento en que debía acabar con ella.
Se acercó cauteloso, sintiendo la respiración tranquila y pausada de la mujer. Mordió su labio mientras observaba el techo, se sentía un poco nervioso, ya que no tenía muy claro cómo acabar con ella gracias al pequeño cambio en sus planes. Su madre estaba sentada y dormida, ¿cómo debía hacerlo entonces? Debía simplemente patear la silla para que está cayera y abalanzarse como lo hizo con Hoosung o tal vez apuñalarla ahí mismo, en aquella posición. Sentía que las posibilidades eran miles, pero sabía que no tenía tanto tiempo como le hubiese gustado.
Dejó el cuchillo sobre la mesa, para poder tomar a su madre en brazos; ella era más pequeña que él, por lo que le fue sencillo. Decidió tras unos minutos llevarla hasta la habitación en donde incontables veces Yoongi y él habían hecho el amor y también donde Jimin lo había apuñalado para salvarlo. Las sábanas seguían manchadas con la sangre del lobo y caperucita roja creyó que era un gran gesto asesinarla donde estaba la sangre de su verdadero hijo. O simplemente, ya había perdido toda noción de cordura.
La recostó con cuidado, reposando su cabeza suavemente sobre la almohada y se sentó a su costado. Quizás, si su padre hubiera estado vivo, Jimin también se hubiera deshecho de él, ya que era culpable del gran sufrimiento de esa mujer, le había arrebatado todo lo hermoso del mundo, había enterrado sus sueños y le había obligado a vivir una vida que no quería.
Una triste y falsa vida.
—Recuerdas aquella vez —murmuró Jimin— que fuimos a la ciudad por primera vez con papá. Aún no puedo olvidar esos edificios, los rostros de las personas que vivían tan rápido. Nosotros parecíamos extraños, nos tomamos nuestro tiempo para apreciar las cosas que estaban a nuestro alrededor, mientras que ellos lo ignoraban completamente. —El chico sonrió y dirigió su mirada al otro lado de la habitación—. Ese día compraste el cuento de la Caperucita y el lobo, quién hubiera pensado que tus hijos se convirtieran en la imagen enferma de ese cuento de niños.
Jimin se levantó tras decirle aquellas palabras a su madre, quien no lo oía, pero que había dicho porque creía que, al menos, merecía tener una conversación agradable antes de que todo acabara. Fue a buscar el cuchillo y volvió arrastrando los pies, con el cuerpo pesado y con millones de preguntas dando vuelta en su cabeza, pero a pesar de todo, sus ojos se notaban decididos.
Se sentó nuevamente al lado de la mujer, se estiró para besar su frente y sin pensarlo dos veces enterró el cuchillo cerca del corazón de su madre. Retiró el arma observando como la ropa de la mujer se coloreaba de un hermoso rojo lentamente y volvió a insertarla. Le resultaba divertido que no hiciera ninguna mueca de dolor, que estuviera tan receptiva y dispuesta a morir.
Perdió la cuenta de cuántas veces enterró el cuchillo en su cuerpo, pero cuando acabó sintió gotas calientes recorrer su rostro mientras observaba la piel desgarrada de aquella mujer a quien alguna vez llamó mamá.
Se preguntó entonces si es que en la ciudad de edificios gigantes, la relación que tenía con ella hubiese llegado a ese punto o si es que le hubiese querido y observado como un hijo alguna vez en su vida.
Sus manos soltaron el cuchillo y se fue a sentar a un rincón de la habitación, las gotas calientes comenzaron a enfriarse y a endurecerse en su rostro, mientras que él no podía dejar de observar a la distancia el inerte cuerpo de su madre.
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~ i t s l e e l u ~
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Red » Yoonmin
Fanfiction» Caperucita y el lobo tienen una placentera aventura juntos. ⚠️ +18 » Fanfic » Capítulos cortos » Yoonmin / Jimsu » Misterio, Lemon, Smut, Romance » Escenas explícitas (violencia) ~•~ Disclaimer Esta historia toma los nombres de dos miembros de BT...