Capítulo 26: La Bondad de la Luna

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Mas flechas fueron disparadas en su dirección, el pelinegro ni se inmuto puesto que viendo la trayectoria que seguían no lograrían asestarle a nadie. Craso error puesto que el, o mejor dicho los objetivos fueron alcanzados, los caballos. Sean quienes sean los atacantes buscaban evitar a toda costa el escape del trio -¡Zoe, protege a Akali, me encargaré de ellos!- grito a todo pulmón con determinación en su voz.

Risas rasposas se oían entre los arboles el camino, de a poco comenzaron a asomarse los agresores los cuales eran doce hombres, con edades entre los treinta y cincuenta años, bandidos claramente. Sus caras de perversión era tan severa como su suciedad –Se nota que nos acercamos a Noxus- exclamó Kayn con egocentrismo.

Gritos desgarradores resonaron por todo el bosque, las sombras del chico danzaban junto con aquellos hombres, el asesino incluido. Desde el carro la maga miraba con algo de temor la escena, pese a que su amigo se llevaría sin inconveniente alguno la victoria, verlo en ese estado era algo atemorizante, Pero siempre consciente de que no había nada que temer. Él podría llegar a ser un maniaco absoluto como lo demostró en la pelea contra aquel vastaya, pero siempre con el objetivo casi obligatorio de protegerlas.

Una mano repentinamente tomó por detrás a la pelirroja, tapando su boca haciendo completamente imposible el pedir ayuda. Arrastrada hacia atrás, cayendo de espaldas de aquel carro a causa de que uno de aquellos bandidos había logrado escurrirse de aquel combate, la pobre ninja estaba en tan mal estado que apenas podía ver la escena con algo de consciencia. –Si vamos a morir me asegurare de arrastrar como mínimo a uno de ustedes conmigo- susurraba mientras apretaba con fuerza la garganta de la joven.

Así que este era el final de la aventura. Desde que perdió su rol de aspecto, y por lo tanto su inmortalidad, nunca había experimentado una genuina sensación de muerte, lo valiosa que en realidad se torna la vida cuando estas a nada de perderla. Su vista se tornaba borrosa, el dolor de la presión que le ejercían en su garganta parecía que la rompería antes de que perdiese en conocimiento, pero obviamente ella aún no estaba lista para irse.

Ella no fue arrebatada de todas sus habilidades mágicas, las que aún conservaba le suponían un verdadero gastó de maná, además de no ser muy útiles. No importaba, de igual manera estaba al filo de perder aún más. Utilizó la casi nula fuerza que le quedaba para enviar todo el maná que poseía a su mano derecha, la cual estaba libre. Un pequeño brillo emanó de esta, llamando la atención de su agresor. Por un momento el obeso hombre pensó que volaría en pedazos, pero para su sorpresa la chica solo logró que de su mano saliera un pequeño enjambre de mariposas brillantes, y ahí iba toda la energía que le quedaba.

El mal oliente hombre libero una pequeña risa –Bueno, fue una muy linda despedida, muñeca- exclamó con soberbia. "Eso no era un ataque" exclamaba Zoe a sus adentros, "es una alerta" concluía mientras sonreía con dolor y baba que chorreaba de su boca debido a la asfixia.

El agarre cedió repentinamente en fuerza, para posteriormente soltarse. La mujer tosía mientras que recuperaba el aire, la cabeza del bandido cayó a su lado, la mano de Kayn se mostró frente a ella -¿Estas bien? Lamento mucho no haberme percatado de él antes- espetaba con culpa en su voz. La pelirroja asintió como respuesta a la pregunta, debido al hecho de que su garganta dolía como para hablar. Al tomar la mano de su compañero fue alzada rápidamente hacia él, abrasándola –Lo lamento, en serio. ¿Ambas están bien?- preguntó con preocupación. –Sí. Me atrapó por la espalda, gracias por salvarme- dijo con alivio la maga.

El carro se encontraba completamente inutilizable, los caballos y conductor estaban muertos. Se encontraban varados a pie con una persona en mal estado a cuestas, el nerviosismo se apoderaba de la situación, no se quedarían ahí obviamente, el asesino se montó sobre sus hombros a la ninja.

Hasta Que Los Darkin Nos Separen | Zoe x Kayn | Fanfic | LemonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora