Capítulo Final: Hasta Que el Destino Nos Separe

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El fornido hombre se acercó a paso lento a Kayn, quien se mantenía alerta por la repentina aparición del sujeto –Esa energía. Un aspecto- murmuró. Ese sentir mágico se transformó en varios, volteo. Emergieron del bosque más de ellos. –Taric, Leona, Nami, Soraka, Diana- Exclamaba sorprendida la maga. Pantheon pasó del guerrero de la guadaña, dirigiéndose en dirección a la pelirroja, abrazándola al punto de levantarla en el aire –Sabíamos que lo lograrías- reía jovialmente, la pelirroja no comprendía la situación. –Has sido puesta a prueba- Comentaba el aspecto de la luna –Lograste completar el trabajo que no pudo el antiguo aspecto del cambio. Derrotaste a los darkins, fue posible gracias a ti- completaba.

-Ahora has madurado, la prueba de fuego fue terminada- Aplaudía el aspecto de la guerra –A partir de ahora serás una deidad más responsable, consciente de la importancia de tu puesto- comentaba. –Más no debes preocuparte, este demonio no es asunto tuyo- Hablaba Leona apuntando con su espada al asesino sombrío, en su nueva forma. - ¿Qué? No. Él es mi amigo, fue gracias a él que esos seres fueron asesinados. Si no fuese por Kayn yo habría muerto- Defendía a su novio. –Claro que no, amiga mía. Él no estaría vivo si no fuese por ti. Recuerda que le salvaste en aquel bosque- Hablaba Nami.

La maga se negaba rotundamente a la lucha con su amigo, quería defenderle a capa y espada. –Zoe, lo que estás haciendo es un error. Dentro de poco perderá toda la consciencia humana que le quede, se volverá un Darkin sin remordimiento, asesinara a todo lo que se le cruce por su camino- Hablaba Diana, intentando que su amiga entre en razón. - ¿De qué estás hablando? Fuiste tú quien aquella noche nos iluminó el camino para que pudiésemos salvar a Akali- Rememoraba la pelirroja. –No podíamos dejar morir a nadie en ese entonces. Luego la historia cambió, los que debían pelear pelearon, y los que debieron morir murieron- Habló por primera vez Taric.

La maga se enfadaba, se sentía indignada, los que alguna vez fueron sus amigos le daban a entender que utilizaron a sus compañeros como marionetas para lograr su cometido y al final descartarlas como basura. La mano de Pantheon se posó sobre su cabeza y la empujó a un lado. -Basta de charlas, la decisión está tomada. Este demonio debe morir, no permitiré ni siquiera una remanencia de ellos en este mundo- Exclamaba lleno de hartazgo el hombre del yelmo, encarando al protagonista quien rápidamente se puso en guardia.

El primer golpe fue cortesía del aspecto, quien se batiría una lluvia de lanzas contra el joven, quien pudo esquivar casi todas y llevándose algo de daño solamente, la guadaña bailaba entre las manos del chico quien lanzaba golpes a la par del rival apoyado por sus sombras. La novia intentaría interponerse, pero sería detenida por diana, quien la tomó por los hombros y la obligó a voltear a verla a los ojos. – Escúchame, yo tampoco estoy a favor de esto, pero no hay otra alternativa. No quería que todo terminase aquí, de esta forma, sé lo que sientes por él y sé a quién llevas en tu vientre. Pero la decisión ha sido tomada- Intentaba explicarle a una lagrimosa Zoe.

El muchacho lograría con la ayuda de sus clones formados por sombras acertar un número considerable de golpes a su rival, para terminar por atravesar su torso con su gran guadaña. Pese a lo débil que se encontraba, Pantheon lograba dar una patada al chico que le empujó lejos desenterrando el arma de paso. Un aura color verde brilló en el cuerpo del aspecto, curándolo en su totalidad.

El chico se levantaba, estaba cambiado, la armadura parecía usurpar más su cuerpo, la pérdida de su mirada humana estaba desvaneciéndose, estaba por perderse a sí mismo. –Ahora entiendo de donde proviene esa confianza- Hablaba con una voz espeluznante el pelinegro. Inminentemente se abalanzó en línea recta. Pantheon elevó su escudo con intención de defensa, pero se sorprendió al ver como el ser pasó de largo a toda velocidad, todos los demás dioses estaban alertas esperando luchar contra aquel demonio. Kayn esquivó audazmente a todos llegando al final, lanzando una guadañazo limpio e inesperado. La cabeza de Nami se hallaba en el suelo –Ahora será una lucha justa, comentaba mientras regeneraba debido a la curación permitida por su situación demoniaca.

Hasta Que Los Darkin Nos Separen | Zoe x Kayn | Fanfic | LemonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora