Capítulo 39: Tenemos un Gran Problema

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"No tengo la más remota idea de la razón, pero he optado por comenzar a escribir algunas cartas dirigidas a mí misma. Algunos monjes de los templos en los que solía vivir hacían esto como forma de desahogo y relajación, creo que he llegado al punto de necesitarlo.

Han pasado dos semanas desde el asalto al cargamento de ropas invernales, los chicos están muy contentos, esto era lo que necesitaban para sobrellevar el invierno en esta ciudad (que de por sí ya es fría). Pero sinceramente hay algo que me preocupa aún más: Katarina se está volviendo cada vez más "malvada", quiere llevar a cabo su venganza contra Noxus a toda costa, me quita el sueño pensar que tal vez esto pueda llegar a salirse de control. Hace cuatro días efectuaron otro saqueo a una de las caravanas, yo los acompañé cuando hablaron con el informante y leí un volante que notificaba sobre los robos a estos cargamentos y ofrecía recompensa para quien tenga información. Estoy algo nerviosa, debemos ser extremadamente precavidos.

Para colmo, Kayn y Akali han estado siguiéndola, parece que el gusto por la acción y el odio contra Noxus a veces les nubla el juicio. Hablando de Kayn... Hemos estado muchos más... cercanos. Está bien, somos novios. Pero él es demasiado orgulloso y yo muy vergonzosa como para admitirlo. Pero nos hemos besado, aquella noche donde él me contó su pasado, podía sentir la ternura de su ser en sus labios. Desde entonces solemos frecuentar la alcoba del otro para dormir abrazados. Maldición, creo que lo amo.

Hoy saldrán de nuevo. Preparan otro de sus movimientos para un cargamento de armas que va hacia la frontera, pero algo me preocupa en todo esto, los malos presentimientos están presentes desde que hace unos días les pedí ayuda a los aspectos. Tengo miedo de lo que nos depara.

Firma: Zoe"

Días anteriores por los grisáceos pasillos del bastión dos individuos caminaban para un encuentro forzado. -Señor Darius, Señorita Samira. El emperador Swain les espera dentro- Informó uno de los guardias a la vez que abría la gran puerta que conectaba con la amplia sala del trono. El dúo se adentró y se arrodillaron a modo de reverencia en el centro de la misma - ¿Usted nos ha hecho llamar, lord Swain? - Preguntaba el hombre de armadura.

El silencio adornaba completamente el salón haciendo juego perfectamente con la oscuridad que dominaba. Las plumas de cuervos se encontraban por todos lados, los aleteos se oían entre las penumbras y los ojos rojos de algún que otro plumífero se divisaba incómodamente. –Darius, querido amigo y subordinado mío. Lamento molestarte, pero has de saber que si solicité una audiencia directa contigo es porque hay un asunto complejo que debe ser resuelto a mano directa- Explicaba la voz ronca y monstruosa desde la negrura misma. –Sí, señor- Contestaba el hombre de barba. –Se me ha informado que hemos sido víctimas de varios asaltos a nuestras caravanas, un problema como ese no debería de haber llegado a mí. Darius, tú eres el gran general ¿Qué has hecho con este problema? - Raspaba la voz del demonio cuervo entre la oscura sala.

-He ordenado el aumento de seguridad- Explicaba presionado el soldado. –Pues parece que no ha funcionado, porque tras tu orden hubo otros tres asaltos. Hemos perdido demasiado dinero con estas estúpidas fallas tuyas. Quiero que este problema se solucione lo más rápido posible- Declaró pesada y autoritariamente. - ¡Si, señor! - Contestó el caballero de armadura.

El general y la teniente abandonaron la sala, caminaban por los amplios pasillos del bastión, ambos con caras molestas y amargas. –Yo me haré cargo- Sentenció Samira. - ¿Investigarás tú? - Consultaba Darius, sin dejar de caminar con su mirada al frente. –No soy como ustedes. Me niego a plantarme tras un escritorio a verificar documentos y testimonios hasta encontrar el culpable. Iré yo misma con la próxima caravana, traeré a esos bastardos desmembrados hasta aquí. Además, creo tener mis sospechosos- Concluyó con una mirada tanto asesina como sombría.

Hasta Que Los Darkin Nos Separen | Zoe x Kayn | Fanfic | LemonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora