Capítulo 25: A Por Ellos

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El grisáceo cielo cubría todo lo que ojo alcanzaba a ver, en la lejanía el mismo se obscurecía con pesadez. El transporte estaba pagó, solo restaba esperar a los tripulantes. Habiendo comprado suficientes provisiones para el viaje y equipado su ropa, el asesino sombrío esperaba en la plaza de aquella pequeña ciudad a la llegada de sus aliados. Habiendo tenido tiempo para darse un baño, ahora el hombre se veía mucho más como lo que alguna vez fue, el sub jefe de La Orden De Las Sombras. La túnica negra que cubría casi todo su cuerpo se veía radiante, provocando esa aura atemorizante que siempre disfrutó portar.

-He de admitir. La pelea de hace rato fue bastante divertida, pero ¿Cómo no te defendiste de ese golpe?- cuestionaba el Darkin con un tono de ensañamiento entre sus palabras. –Por más que se equivoquen en sus decisiones siguen siendo mis compañeras, amigas- contestaba con un tono serio el trenzado. -¿Quieres decir que mentiste? Si la ninja corre riesgo de muerte por haber venido en esas condiciones no la abandonarías- Dedujo Rhaast. –Por desgracia tienes razón, compañero- concluyó la conversación el muchacho.

Pocos segundos después lograba divisar a sus aliadas, ambas caminaban a paso lento, era obvio que la intención era la de disimular que Akali estaba tan dolorida que no podía mantener un ritmo normal al andar. Ambas con mudas diferentes de ropas y con sus equipajes.

El estar frente a frente hacía que la tensión fuese capaz de cortarse con una cuchara incluso, sobre todo entre la ninja y el asesino. Zoe pese a estar en total desacuerdo y bastante enojada con las actitudes de Kayn intentaba apaciguar las aguas entre el grupo. El camino a seguir no era precisamente corto, por eso deberían estar lo más unidos posible.

-Espero estén preparadas, saldremos en poco. El chofer se encuentra terminando de alistarse- Les dijo en cuanto se acercaron los suficiente. Las mujeres asintieron al unísono, para evitar dialogar en la media hora que al conductor necesitó para finalizar todo para el viaje, el trio revisaba en bucle su equipaje. No se podría mantener estas actitudes durante todo lo que dure el viaje, serían los diez días más incomodos de sus vidas.

El espacio dentro del carro era demasiado reducido; tres personas, tres bolsos con suministros para que el hambre y la sed se hagan faltar y un bolso extra un poco más pequeño de Akali con algunos medicamentos para el dolor. La razón por la cual se realizaba el viaje en primer lugar se debía a que el chofer tenía el encargo de transportar un cargamento de licores a tierras noxianas. Era raro encontrar jonianos haciendo encargos con gente de Noxus, pero no imposible, cualquier rastrero que no tenga problemas en vender su patria por algo una buena moneda era libre de hacerlo. Así que con más de medio carro ocupado por botellas de alcohol partieron un tanto incomodos.

La pelinegra habría caído dormida a menos de dos horas de iniciado el viaje, su estado de debilidad era evidente, necesitaba descansar. Nadie había mediado palabra durante ese tiempo, pero ahora solo estaban la pareja inicial, mirándose frente a frente, el semblante molesto de la maga gritaba "Tenemos que hablar".

-¿Piensas estar todo el maldito viaje con cara de "soy un tipo malo que hace lo que se le venga en gana"?- Preguntaba molesta la pelirroja. –Solo si ustedes dos harán el viaje con cara de ex novia resentida- contestó de mala manera. Eso fue el desencadenante de una pelea que duró un buen rato.

-Entiende que si alguien de los nuestro decide que hacer, no tenemos por qué protestarle y pelearle- continuaban la discusión que arrastraban hace más de una hora. – ¿O sea que si pierde ambas piernas de igual manera nos acompañará? No hay puto problema, la llevaré sobre mis hombros- contestaba el chico de la trenza. –Ese tipo de contestaciones me hacen hervir la sangre, Shieda Kayn- la pelirroja estaba cada vez más molesta, no podía levantar la voz debido a que su amiga se encontraba descansando a su lado, a causa de reprimirse se le denotaba con la piel de su cara un tanto enrojecida. -¿De qué mierda te sirve seguir la discusión? Maldita sea, ella ya está aquí- intentaba terminar la discusión como podía el muchacho, ambos eran conscientes de que continuar con todo ese palabrerío era un idea completamente inútil, pero el enojo les podía.

Hasta Que Los Darkin Nos Separen | Zoe x Kayn | Fanfic | LemonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora