Hasta Que Los Darkin Nos Separen | Zoe x Kayn | Fanfic | Lemon

Capítulo 23: Se Cierra el Telón

El muchacho se puso de pie rápidamente haciendo sonar su cuello en el proceso. –Zoe ¿cómo se encuentra?- interrogaba sin mirar atrás el guerrero Darkin. –Está viva, pero muy golpeada. Necesita atención médica urgente- contestaba con algo de miedo en su voz, casi entre lágrimas. –Relájate- Exclamó el chico, aun sin voltear –Sobrevivirá, ella es fuerte. La llevaremos con la doctora de aquel pueblo- Explicaba con un tono serio. La chica mantuvo sus lágrimas reposadas en sus ojos, su cabeza era inundada con terribles posibilidades ¿y si moría? ¿Y si Kayn no salía victorioso de esta batalla? Sentía un miedo bastante opresor, ni siquiera cuando la vida de Kayn estuvo a nada de abandonarlo se había sentido así. –Hey- Le llamaba el chico, ella levanto la vista, para su sorpresa Kayn había virado su cabeza para poder verla a los ojos, una sonrisa tranquilizadora estaba dibujada en su sangrienta cara mientras cerraba sus ojos para que su gesto transmitiese una completa serenidad a su amiga. –Todo estará bien, te lo prometo- Dijo.

La pelirroja sintió como los latidos de su corazón continuaban acelerados, pero ahora la razón era diferente. Esos nerviosos latidos cambiaron a unos más cálidos, el nudo de temor que se apretaba en su estómago ahora estaba desarmado. Esa sonrisa le transmitía sentimientos de paz que hacia demasiado tiempo no consideraba, podría estar toda la noche apreciando esa expresión tan cordial.

El grito a modo de llamado de atención del vastaya lo reintegró a la pelea. -¿Continuaremos luchando o prefieres tomarte un "descanso" con tu amiga?- provocaba Sett con una tonalidad picara, provocando el desagrado el guerrero sombra. El muchacho blandió su arma de manera profesional para lanzarse a batalla.

La lucha era demasiado bruta, tanto que muchos espectadores estaban mudos por apreciar semejante violencia, el vastaya acertaba puñetazos feroces que se favorecían por sus manoplas. Mientras que Kayn lograba acertar algún que otro roce con el filo de su guadaña, causando algunos cortes en el fornido hombre, también embocando fuertes martillazos siempre que podía con el dorso de su arma.

El trenzado usaba sus sombras para intentar atacar a su rival, con poco éxito, fallando en casi todos los intentos. Por momentos parecía que sería cuestión de tiempo para que el jefe dominase el combate, si es que no lo tenía ya dominado. El muchacho apenas llegaba a cubrir su cuerpo con la protección Darkin, la cual cada vez era más débil debido al agotamiento progresivo.

Kayn tuvo que esforzarse demasiado contra Adela, apenas tenía fuerzas para blandir su guadaña, lo disimulaba bastante bien aparentando estar capacitado hasta para ganar el encuentro. "Llegó la hora de intentar finiquitarlo. Ahora es todo o nada" se exigió a si mismo dentro de su cabeza el joven.

Era momento del ataque final. Kayn canalizó toda la fuerza que le quedaba en generar diez sombras, todas saltaron sobre el vastaya incluido el propio trenzado. Todas asestaron fuertes guadañazos contra el peli rosa, causándole cortes por diferentes partes del cuerpo. Causando que el gran hombre cayese arrodillado por unos momentos, que el muchacho Darkin supo aprovechar para meterse dentro de él en estado sombra, la guadaña que flotaba sobre la cabeza del jefe fue identificada por el público como "la marca de la muerte". Sett se puso lentamente de pie, una sonrisa ególatra adornaba su semblante.

La guadaña cayó como una guillotina con la intención de separar a su contrincante en dos. Kayn abandono al huésped, en ese mismo instante se percató de que algo había salido mal pues no sintió que su hoja rebanase algo, viró su cabeza con algo de pánico debido a que al haber fallado eso ahora se encontraba muy mal parado.

El musculoso brillaba en colores dorados, como si por momentos se hubiera hecho invencible. Recibió de lleno un contraataque que sintió como si un dragón se abalanzase sobre él.