Capítulo 32: Primeras Impresiones

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Cubierto por abrigos que le ocupaban todo el cuerpo aquel ser cabalgaba bajo el frio cielo vespertino que saludaba a la gélida Noxus. Buscaba a alguien que ya había detectado, el bosque por el cual se desplazaba mostraba los signos de una reciente batalla. El misterioso sujeto bajó de su caballo, mirando el tronco de un árbol, el cual en sus pies se hallaba un charco de sangre.

-En el hipotético caso de que no sintiese tu aura te encontraría de igual manera por el rastro de sangre que dejaste hasta aquí- espetaba el personaje, quitándose su capucha, revelando su cabello y ojos albinos.

Evelynn anulo su camuflaje, manifestándose frente al Darkin –Lo lamento mucho, señor Varus- se inclinaba ante el demonio –El ataque sorpresa no funcionó como esperábamos, ellos estaban preparados. No volveré a fallar- se justificaba con un terror que esforzaba en esconder.

-De tantos demonios existentes los elegimos a ustedes. Una única misión, asesinar a un chico y traernos su guadaña. Y fueron incapaces de lograrlo, no pudieron conseguir una tarea tan simple como esa. Llego y me encuentro con que el espantapájaros fue transformado en un trapo de piso y la súcubo víctima de sadismo. Que decepción- Reprendía el hombre del arco y flecha.

-Tengo en mente un plan perfecto. Al estar bajo mi hechizo el bastardo de la trenza usó toda su fuerza de voluntad darme un golpe brutal. Si hago lo mismo a todos al mismo tiempo lograré que ese sujeto mate a sus aliadas, aprovecharé el shock para rematarlo- explayaba en un tono lleno de ilusión la mujer. El demonio contrario no cambiaba su semblante.

-Siempre tan astuta, Evelynn. Por algo siempre fuiste mi favorita- dijo con una sonrisa completamente morbosa a la par que acercaba su cara a la de la mujer. –Por algo tengo la reputación de ser la mejor monstruo que haya pisado este mundo- contestó acercando su cara a la de Varus, ambos estando a milímetros del otro. La albina soltó un leve quejido, seguido se escupir algo de sangre producto de una tos en la cara del Darkin. Una flecha bastante afilada había sido usada como puñal, para adentrarse en el estómago de ella, tras asegurarse que la peliblanca sufría por la brutal acuchillada hizo virar el arma para causar el mayor dolor posible. Varus se mantuvo indiferente mientras la mujer se retorcía hasta la muerte en sus brazos.

Él sabía de antemano por la ubicación en la que se hallaba que sus objetivos estarían en Noxus Prime, desconocía el propósito de la visita, asoció que en un burdo intento por escapar, tras acabar con la vida de la fémina volvió a su equino para continuar su camino.

Habiendo llegado al centro de la ciudad el demonio se percataba de que una muchedumbre se encontraba en el centro de la calle. Un hombre vociferaba a todo pulmón la llegada del general Darius con su compañera. Todos los presentes se abrieron paso a punta de insultos, el Darkin incluido. Su mayor prioridad era pasar desapercibido, optó por obedecer.

Le llamó la atención ver como solo un individuo se mantuvo en el camino. No conforme con negarle el paso a los altos mandos de las fuerzas de Noxus, asesinó al vocero usando una sombra. Con solo esa técnica el albino descubrió la identidad de aquel extraño, su objetivo se había delatado para él.

Cuando la guadaña estaba rozando el cuello de la mano del imperio el impacto de una espada salvó la vida del gran hombre. Tras repeler efectivamente el corte la mujer efectuó una ágil patada al pecho de Kayn, le costó bastante al pelinegro aterrizar de una forma segura, no esperaba una reacción tan rápida, esa tal Samira prometía ser un gran problema.

-Buen intento, chico sombra. Pero tus intenciones eran bastante obvias- exclamaba con su peculiar acento la mujer del parche. La mitad de la audiencia comenzaba a marcharse rápidamente debido a que la escena apuntaba un final grotesco. Tanto la maga como la ninja estaban anonadadas por la impertinencia que su compañero acababa de cometer.

Hasta Que Los Darkin Nos Separen | Zoe x Kayn | Fanfic | LemonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora