Capítulo 40: Anestesia Guerrera

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La maga targoniana observaba por la ventana la madrugada que lentamente transcurría. Los infantes se encontraban en sus camas, descansando desde ya hacía rato. El nudo en su garganta molestaba, no logró conciliar el sueño al temprano momento de acostarse. Sentía algo en su pecho, un presentimiento crudo que auguraba tragedia. Zoe sentía una fuerte amargura hacia este sentir, puesto que cuando se manifestaba lograba percibir una pizca de su anterior poder iluminado. Eso indicaba que no se equivocaría.

Perdió repentinamente la concentración en la brillante luna que iluminaba su rostro cuando oyó el gigante portón de hierro pesado abrirse lentamente. Con prisa sigilosa corrió en dirección a alguna ventana trasera del primer piso, y con mucha tenacidad asomo sus ojos por la cortina. La sorpresa fue tanto gratificante como shockeante: su trio de amigos volvían a paso lento, derrotados.

Katarina con una de sus manos posadas en la zona del estómago, tapando un gran tajo ubicado en el mismo. Con su otro brazo ayudaba como soporte a Akali, la cual caminaba pesadamente, sollozando y con ambas manos tapando la parte superior de su cara. Junto a ellas, el guerrero sombra caminaba como un zombi apoyándose en su propia arma, estaba completamente mareado y atontado.

Zoe abrió rápidamente la puerta y corrió en dirección a sus amigos. Por inercia brindo su ayuda en primer lugar a Kayn, el cual, pese a no verse tan grave, parecía que caería en cualquier momento. - ¿Qué carajos pasó? – Expresaba con alta preocupación la mujer. -Problemas- Contestó la pelirroja mientras se apuraba al adentrar a la ninja a la casa. Tras llegar a la sala de estar, la pelinegra fue posada en uno de los sillones. La misma no retiraba sus menos de su cara. Los lamentos eran fuertemente audibles. -Akali ¿Qué te pasa? – Se le acercó intentando tocarla, pero siendo alejada repentinamente por Katarina. - ¡Escucha, Zoe! – Vociferó la loca -Vivirá. Pero tiene una lesión muy dolorosa y desagradable. Puedo ayudarla, pero necesito que traigas cosas para mí- Explicó rápidamente, con alteración en sus oraciones. La maga se encontraba algo paralizada, su primera reacción fue dirigir sus ojos a su no declarado amado, el cual se recostaba débilmente contra una de las paredes del salón.

-Él estará bien- Dijo la pelirroja -Recibió un fuerte golpe en la nuca, estará estúpido un rato más- Diagnosticó. Pesadamente el asesino sombrío le mostro su dedo medio. -Necesito que traigas algunas cosas- Dijo con prisa la noxiana, la joven maga no tardaría en asentir -Primero al las alacenas de la cocina, encontraras las botellas de licor que les robamos a los noxianos, trae dos de las que tienen etiqueta roja- Tras dictaminar las ordenes la muchacha se disparó para cumplir sus órdenes.

Al volver con las botellas de fuertes brebajes automáticamente Katarina las puso frente a la aún sollozante ninja -Akali, necesito que bebas rápidamente todo esto, no tengo ninguna otra anestesia y debo ocuparme de tu ojo ahora mismo- Explicó concisamente. La joniana despegó a velocidad de la luz sus manos de su rostro para dar fondo blanco a ambos botellones.

Zoe pudo apreciar durante los diez segundos que demoró su amiga en beber los licores la gravedad de la herida en cuestión. Toda su cara se encontraba bañada en sangre, sus manos completamente manchadas del mismo liquido debido a cubrir todo el tiempo su rostro. Un horrible agujero se encontraba donde debería estar sus ojo. No. Su ojo se encontraba allí aún, solo que estaba perforado y convertido en una especie de papilla grotesca, palpitante y aun sangrante.

Su estómago se retorció violentamente. Su cuerpo completo comenzó a temblar. Pasaron muy pocos minutos antes de que el alcohol hiciese efecto y la ninja estuviese atontada. -Ahora ve hacia el botiquín que hay en mi habitación, trae tres rollos de vendas, debería de quedar algo desinfectante y algo de algodón. Luego de eso necesito que vallas por algo de agua tibia- Dictó la mujer en un tono que aún sonaba como si fuese general, sacando de su trance a la chica de pelo cobrizo que parecía detenida en el tiempo.

Hasta Que Los Darkin Nos Separen | Zoe x Kayn | Fanfic | LemonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora