La tensión en el aire era tan densa que podía cortarse con un par de tijeras, ambos guerreros estaban dispuestos a darlo todo. Solo uno saldría en pie de este enfrentamiento. Ambas caras embadurnadas en sus propias sangres mostraban determinación y odio que usarían para despedazar a su rival.
Desde las gradas se podía divisar la cara de Sett. El jefe del establecimiento mantenía un semblante molesto desde que vio a uno de sus subordinados morir en un combate que debería de haber ganado. Pero su enfado había escalado a un nivel más alto mientras contemplaba como su otra mejor alumna estaba recibiendo pelea de su rival. La mujer ninja sería su oponente en la semifinal, le haría pagar con su vida lo que le hizo a su aprendiz.
Adela transformo su arma nuevamente en metal, con el fin de causar todo el daño posible, si acertaba un golpe mortal a la cabeza, mejor. Kayn solo rotó la dirección de su arma, pasando de golpear con el reverso a usar el filo directo de la guadaña.
La mujer fue demasiado rápida el asestar un fuerte golpe al brazo del asesino, pero este fue más rápido en reflejos al proteger con su armadura dicha extremidad. Pese a haber destruido gran parte de la protección, el miembro no presentaba ningún daño. No hay que quitarle méritos a la guerrera, puesto que a pesar de disponer de solo un ojo también poseía reflejos felinos, lo demostraba esquivando una sombra que desde sus espaldas intentó decapitarla. Muchos golpes eran cubiertos y esquivados, la pelea estaba bastante discutida, pero Kayn llevaba algo de ventaja al no estarse esforzando físicamente. Ocupaba sus sombras para forzar a la mujer a estar en constante movimiento, en ciertas ocasiones el pelinegro se sumaba a los ataques, obligando a Adela a sobre esforzarse. La muchacha estaba agotada, no se le permitiría ni siquiera un segundo para reponerse. El guerrero sombra apaciguó el ritmo de sus asaltes cuando la mujer parecía estar a nada del colapso.
Empapada en sangre y sudor la mujer respiraba con demasiada agitación, Kayn la había arrastrado hasta encontrar sus límites. La mujer no podía dar más pelea, caería presa de su cansancio o de alguna de las sombras del guerrero. Cayó de rodillas, agotada. Las exhaustas bocanadas de aire entraban y salían con mucha velocidad de su pecho, había sido derrotada.
El asesino sombrío caminaba a paso lento hacia la decaída mujer. –Que rival digno- espetaba ella con agotamiento. –Te advertí que debías rendirte, pero tu larga lengua te ha condenado- explicaba en tono indiferente mientras se acercaba –No permitiré que nadie toque a mis amigas- concluyó mientras daba los últimos pasos hacia su rival. Teniéndolo de pie frente a ella, era consciente de que este sería el final de la pelea. Levantó la cabeza para establecer contacto visual con su rival, esbozó una gran sonrisa y cerró los ojos –Mucha suerte en la final- Expulsó sus últimas palabras.
Kayn no respondió a eso, mantuvo su semblante serio. Adela mantenía esa expresión alegre mientras esperaba el golpe final. La voz de la guadaña volvió a manifestarse -¿Dudarás?-. –No- contestó Kayn con decisión. Reposó el filo de la guadaña sobre el cuello de su rival, causándole un pequeño tajo que dejaba caer un fino hilo de sangre. Levantó su arma con el fin de terminar el combate. Golpeó con todas sus fuerzas el cuello de la mujer.
Un fuerte sonido metálico resonó en todo el coliseo, la guadaña Darkin revotó violentamente del objetivo, por la potencia del impacto el pelinegro quedo aturdido y con los brazos temblando. Un puñetazo en la mandíbula lo envió a volar. Desde el suelo su cabeza daba vueltas, estuvo a nada de arrancarse la lengua por sus propios dientes, su boca estaba inundada en sangre, pese a eso usaba el dicho musculo para verificar no haber perdido ningún diente.
Al arrodillarse escupió toda la sangre que tenía en su boca, que dicho sea de paso no era poca, al levantar la vista comprendía por completo el porqué de todo. Aquella mujer tenía un buen as bajo su manga: Transformar su cuerpo en acero puro. La risa de Adela era casi tan fuerte como la euforia del público -¿De verdad fuiste capaz de creer ese cuento? Eres el tipo más patético con el que he batallado- Se burlaba la mujer de metal. –Parece que te agarraron por las bolas- se burlaba el demonio. – ¡Cierra la boca, hija de perra! Voy a desgarrarte en pedazos- Vociferó enfurecido el chico de la guadaña.
En el mismo segundo que logro poner ambos pies fijos, se disparó al ataque. Junto con un par de sombras efectuaban guadañazos a diestra y siniestra, pero todos rebotaban en el cuerpo de la mujer, la cual apenas se inmutaba de estos daños. El pelinegro estaba recibiendo fuertes golpes en distintas partes del cuerpo, todas dolían como el infierno mismo. –No te gastes, idiota. Toda mi piel está cubierta por acero puro, no me causarás ningún rasguño- Comentaba soberbiamente la uniformada. Kayn se veía algo afectado por la pelea. – ¡Ahora el golpe final!- Gritó mientras lanzaba un puñetazo a la altura de la cien de su rival, nuevamente un sonido metálico.
El asesino sombrío había cubierto ese ataque transformando en armadura sus brazos, pero esta vez era diferente. No solo la protección no se había roto, sino que esta vez era mucho más gruesa, brillando en sus característicos colores rojizos y negros. Sus manos ahora tenían una especie de picos en sus nudillos, matar a alguien a golpes seria relativamente fácil en ese estado. Giro en una de sus manos la guadaña para guardarla colgarla en su espalda, estiro ambos brazos, ahora el combate sería mano a mano. –Gracias por la mejora, Darkin- Exclamó. –Cállate y pelea- Contestaba con aburrimiento la guadaña
Los puñetazos de Kayn ahora eran sentidos por la mujer, causaban algo de dolor, pero no el suficiente como para derrotarle. Kayn dibujaba una sonrisa cruel en su rostro. –No pudiste derrotarme usando un arma ¿de verdad crees que a mano limpia podrás ganarme?- Preguntaba con algo de molestia pero conservando ese tono irónico que usó durante todo el combate. El maestro de las sombras solo se reía –No. Solo necesitaba lastimarte un poco- Tras exclamar eso volvió a desenvainar su guadaña y él mismo se transformaba en una sombra, estaba dentro de ella.
La audiencia estaba desconcertada a la par que la guerrera. El muchacho se había desvanecido sin más, pero su carcajada se podía escuchar por todo el estadio. Una guadaña sombría se posaba sobre la cabeza de la mujer. Adela se percató de ella sin comprender lo que pasaba, en el momento que el arma le cayó encima fue luces fuera.
Kayn emergía violentamente del cuerpo de la mujer. El acero que recubría la piel de la dama comenzaba quebrarse como si de una estatua se tratase, los trozos de metal caían como si alguien hubiese roto un monumento. El brazo se partía y tocaba suelo dejando salir una buena cantidad de sangre por el muñón, la otra extremidad hizo lo mismo, los hombros se desarmaron, las piernas, la cabeza. Todas se rompieron dejando en el suelo un gran y espeso charco de sangre. Adela había perdido la vida en combate. Tenemos un finalista.
El pelinegro realizaba una reverencia a la audiencia, la cual estaba maravillada con el sangriento espectáculo. Bailó elegantemente su guadaña entre sus manos ya descubiertas. Dicha danza que el chico utilizaba para demostrar el manejo de su arma concluyó apuntando con el filo a Sett. Ambos guerreros poseían una expresión que solo mostraba odio, el jefe de la arena quería pagar con sangre la muerte de sus alumnos. Kayn quería impedir a toda costa que cualquiera de sus amigas fuese herida. – ¡Tú eres el siguiente! ¡Espero que estés preparado, porque me llevare tu cabeza como trofeo!-
La tribuna enloqueció completamente por lo que estaba por venir, Sett solo reía –Recuerda que antes de nuestro encuentro hay otro combate programado- aclaraba.
El pelinegro reaccionó con exaltación ante la situación, aún faltaba una pelea. Akali debería enfrentar a esa bestia sedienta de venganza, los ojos de la ninja mostraban determinación, pero no era difícil ver a través de ellos. El miedo le estaba carcomiendo, sus manos temblaban ligeramente. Sett caminó junto a Kayn para adentrarse en la zona de combate –No te preocupes, te lanzaré su cuerpo para que tengas una buena motivación en la final, "Rey de las Sombras"- susurro para provocar al asesino.
------Notas del autor
Capítulo más temprano. Se viene un nuevo combate para el próximo.
Apúrense que ya termina la season que tienen que llegar a oro, o no les darán las skin de... ¿Blitzcrank?
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Hasta Que Los Darkin Nos Separen | Zoe x Kayn | Fanfic | Lemon
RomantizmLos Darkin Varus y Aatrox se emprenden en una misión brutal para liberar a Rhaast de su portador, Kayn. El cual no dara el brazo a torcer y arrastrara la pelea por toda Runaterra junto con Zoe, una exiliada del monte Targon por incumplir su papel de...