tanque lleno, el aceite recién cambiado, el remolque anclado, ellas habían emprendido su camino hacia el área de acampada Honomashi, cerca del parque Rotobungi y las termas Asahama, un lugar perfecto para aquellos amantes de la naturaleza.
a paso lento pero seguro, cargando con sus cosas en un remolque que habían asegurado bien procurando que nada se cayera, deslumbradas por la luz del sol al subir la cuesta, aquellas chicas a duras penas se las arreglaban para procurar que nada se cayera al camino.
Solo veían los letreros marcando el camino, menos kilómetros faltaban mientras la radio colgada en la motoneta tocaba la canción del día, apenas pudiendo distingue sus notas por la interferencia y el ruido del motor con el ocasional auto pasándoles de lado y el ocasional corredor de lado.
Banna se sostenía de Shio, quien no paraba de cantar a todo pulmón a pesar de tener la garganta destrozada ya, ya no le importaba nada, pues el verano ya había comenzado, hasta que finalmente terminó tragándose una mosca y pasando encima de un bache, casi haciendo que sus cosas se cayeran, recordándole lo que debía estar haciendo.
-¿Quieres una menta o algo? -preguntó Banna-
-estoy bien -decía Shio de buen humor- solo un poco de mala suerte
-¿un poco?Shio percibió a su lado la entrada al parqueo del área de acampada y levantó el brazo señalando para dar la vuelta procurando que nada viniera, ella aceleró un poco subiendo aquella cuesta pasando por el arco de madera, ya adentro ella vio a las demás bajando todas las cosas del auto de Vanessa, quien miraba ansiosa procurando que no abrieran una pequeña hielera en especifico.
Shio se aparco al lado de ellas y empezó a bajar lo suyo y lo de Banna, una tienda de acampar, dos sacos de dormir, algunos dulces y la bolsa con las cámaras que ella procuro mantener consigo.
Poco tiempo después Shiho vino junto a Nonaka, quien realmente no sabía realmente qué hacer ahí.
Y Chiaki había llegado en bus, caminando con todas sus cosas a duras cuestas, recibiendo la ayuda de Sun e Izami poco después de que la vieran tropezar cayéndole todo encima.-lo siento -decía ella lamentándose-
-son sólo cosas que pasan -dijo Izami quitándole todo de encima-
Ella cargo con todo con la ayuda de Sun y se adelantaron a la zona de acampada junto a Shiho, dejando a Nonaka, junto a Banna, ella se notaba demasiado temerosa, sin saber exactamente qué hacer, ella buscaba en el auto por su bastón, pero no lo encontraba en ningún lado, sin eso, le sería casi imposible saber hacia dónde ir.
Ella finalmente se dio por vencida, sentándose en el auto sin hacer nada más que esperar.
-¿Qué fue lo que pasó? -preguntó Banna-
-parece que dejé mi bastón en la habitación de Shiho.
-ya veo ¿te puedo ayudar entonces?
-no, está bien, puedo quedarme aquí-solo ven, estoy segura de que no te gustaría aguantar bajo el sol todo el rato.
Nonaka de mala gana acepto y cerró el auto después de salir, poniendo su mano en el hombro de Banna, sosteniéndolo firmemente.
-¿ya podemos irnos? -preguntó Banna con paciencia
-esta bien.
Ella empezó a caminar con paciencia, procurando que Nonaka se quedara cerca, pero apenas se alejaba, notó que algo se movía en la cajuela de Shiho, pero decidió dejarlo así sabiendo de que se podría tratar, paso tras paso, le hablaba a ella, para ayudarle a orientarse, ella le indicaba lo que había al frente, manteniéndole cerca en todo momento hasta llegar al sitio donde estaban las demás, sintiéndose más segura.
ESTÁS LEYENDO
Filosoda!!
Teen FictionUna chica sueña con una vida mejor que no parece llegar nunca a la vez que se enfrenta a sus viejas memorias