Ese consultorio de colores apagados, decorado de forma tan neutra que simplemente no provocaba nada aquellas plantas de plástico que apenas le daban algo de color ya se veían moribundas de tantas cosas que habían escuchado y presenciado, Takagi con paciencia esperaba a que el doctor terminase de apuntar todo con cierta calma acostada en aquel sofá ella trataba de recordar todo lo que iba pasando en ese poco tiempo que tenía con él, la luz se colaba por las ventanas del consultorio con cierta calidez.
-¿cómo llevas todo el cambio? -preguntaba el doctor-
-pues, ya me hice cargo de la mudanza y todo lo de las escuelas, pude hablar con una de las profesoras, no creo que vaya a haber problemas del todo con eso
-¿y te has mantenido ocupada?
-pues lo normal, viendo películas, atendiendo la tienda, saliendo ¿cualquier cosa debería servir para eso supongo?
-y respecto a eso... -dijo el doctor viendo hacia sus pulseras-
-ni una sola vez en lo que va del año -dijo Takagi mostrándole las cicatrices-
-eso está bien ¿has logrado hacer amigas ahí también?
-aparte de Banna, están las demás también, Sun, Sakura, Izami, Shio, creo ya que ni los dedos me alcanzan para contar.
-la última vez que viniste me habías dicho que había pasado algo ¿pudiste hacer algo?
-realmente solo fue algo pequeño parece, al menos para ellas, pero....
-esta bien, dilo todo, no dejes nada adentro de ti.
Takagi se levantó de su asiento y empezó a contarle cada detalle de esos últimos días, las pequeñas preocupaciones que tenía, esas ansiedades que le quitaban el sueño de cuando en cuando adornada siempre por las pequeñas cosas que le alivianaban aquella carga permitiéndole respirar, toda esa hora con el doctor tomando apuntes y estando pendiente de lo que ella dijera, pasándose un poco más del tiempo que tenía asignado hasta que finalmente ya pudo escupir todo lo que tenía que decir solo para después revisar el reloj.
-me pasé....
-igual eres la última del día sabes, puedes irte ya...
-¿y la siguiente sería?
-dentro de un mes
Takagi asintió saliendo del consultorio un poco más relajada que antes, mientras su abuela esperaba en la sala algo pensativa por todo, aún serena pensando en que haría para la cena, Takagi le ayudó a levantarse con cuidado y salieron juntas de allí procurando que no pasara nada.
Pero ese día en particular las calles de Nagoya no se mostraban particularmente pobladas aparte del eventual auto que pasaba por allí.-todos tienen que ir a trabajar ya -dijo la abuela risueña-
-al menos el no tendrá tiempo para seguirme ahora...
-por cierto, me llamó mientras estabas allí.
-¿Qué le dijiste?
-solo le dije que me llamaste desde algún pueblo rural que había en una de las revistas ahí, cayó
-no es un país particularmente grande sabes...
-¿quieres que lo envíe a China para la siguiente?
-¿Puedes?
-tengo un contacto en Tokyo que podría hacer el arreglo, tu solo pídelo.
-me das miedo a veces, sabes....
Ella simplemente se rio y siguió caminando indiferente mientras Takagi le alcanzaba, les quedaban al menos dos horas más para el siguiente barco, aún había cosas en la nevera así que no había necesidad de de ir por más, pero aún así no había nada en particular de lo que debían preocuparse más que el aburrimiento que les dejaba la espera, deteniéndose en una librería donde Takagi observo cuidadosamente los libros tratando de averiguar si había algo que le interesase, su abuela terminó escogiendo algo por ella y se fueron después de media hora tras pagar.
Después pasaron por el mercado y compraron algunas verduras frescas, más que nada zanahorias, puerros y algunos hongos y solo después se detuvieron en un pequeño restaurante para almorzar, todo era tan desabrido y blando que la abuela se fue sin pagar por ese disgusto arrastrando a Takagi con ella para después ir a esperar al puerto por aquel barco devuelta a la isla.
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Filosoda!!
Teen FictionUna chica sueña con una vida mejor que no parece llegar nunca a la vez que se enfrenta a sus viejas memorias