Todo estaba a oscuras, ni un rayo de sol lograba colarse entre las gruesas cortinas de Banna, aún cubierta entre sus cobijas y almohadas sentía sus ojos pesados, perdió toda noción del tiempo, se sentía pesada, apenas con ganas de siquiera hacer algo, solo se hundía más y más entre aquellas cobijas, constantemente intentaban llamarla de abajo, la voz de Shio le llamaba, Shiho, Shoko, Lewis, Takagi, Sakura, Izami, Sun, ninguna podía siquiera animarle lo suficiente para hacerle salir.
Se ponía sus audífonos decidiendo ignorarlo por completo, una simple canción para ignorar el silencio empezó a revisar su teléfono encontrando varios mensajes extraños de números desconocidos, fotos de animales muertos metidos en varias cajas, tiro su teléfono contra la pared rompiendo la pantalla, sin querer verlo, lloraba en silencio acurrucándose entre sus propias rodillas, una sensación punzante en su pecho como si le punzaran con una pesada aguja, el estómago revuelto y el aire faltándole, sentía el sudor frío en su frente; desolada y solitaria no podía siquiera ver en frente de ella que era lo que tenia, recordaba esa maldita caja, la oscuridad, el frío, los recuerdos volvían uno tras otro como un torbellino que la absorbía de nuevo hasta el fondo una vez más.
-no quiero volver -se decía a si misma- no quiero volver, ¡No quiero volver! -grito ella desesperada destrozando su garganta -
Constantemente empezaba a dar vueltas por su habitación ansiosa por lo que podría pasar, constantemente viendo hacia su ventana por alguien más. Notando a alguien venir con una moto, era un sonido muy característico, uno que le era muy familiar, era una de las motos del taller, el conductor se bajó de ahí calmado aún con su casco puesto cargando con un gran bolso y una pequeña caja envuelta en un paño blanco, Banna empezó a escuchar atenta. Podía escuchar al resto a la defensiva.
-¿Cómo sabemos que él no fue el que dejó esa cosa en la puerta ayer? -le dijo Shiho- que se quite el casco al menos.
Se escucho como Izami impedía que fuera a la habitación de Banna a la defensiva, hasta que finalmente Shio metió pie en el asunto.
-ya tranquilas, sera un idiota, pero definitivamente no le haría algo así a Banna al menos.
-¿puedo saber que fue lo que paso? -dijo Ryo-
-ni yo tengo idea -le dijo Shio- solo llegué después de que pasara todo.
Izami lo dejo pasar a mala gana, mientras el resto murmuraba a sus espaldas, no parecía inspirarle confianza, Dai lo vio pasar mientras intentaba afinar la guitarra.-buena suerte con eso -le dijo él-
Banna lo dejó pasar, retrayendo la escalera de inmediato una vez hubiera entrado, lo notaba cansado, la chaqueta de cuero estaba muy gastada y sucia, sus botas estaban a punto de despegarse y en sus guantes notaba algunos pedazos de cristal incrustados en ellos, ella suspiro pidiéndole que se sentará, mientras buscaba el botiquín, Ryo veia a su alrededor sin importarle demasiado, notaba el pequeño desastre que tenía en su escritorio, él se quito los guantes algo adolorido ente los pequeños raspones que tenía en sus manos, ella regresó con el botiquín, sacando un pequeño pedazo de algodón y lo empapo en alcohol, ella sujeto su mano, aún detrás de los callos y heridas, eran gentiles pero fuertes y así empezó a desinfectar los cortes, estaba relajada olvidándose por completo de los demás, Ryo le veía sonreír sintiéndose aliviado.
-no pude hacer la caja de herramientas que querías -le dijo Ryo- la madera que pude rescatar de ahí no daba para eso.
-solo me alegra que estés aquí, eso es lo que me importa.
Ryo dejo que terminará y puso aquella caja en su regazo, quitando el nudo del pañuelo que lo mantenía envuelto, era una caja pequeña, decorada con delicadeza entre pequeñas florituras de la pintura, Banna la agarro por un momento abriendo la tapa, una melodía empezaba a sonar mientras un puñado de engranajes giraban sobre la tapa y justo debajo, varios compartimentos para guardar anillos, aretes y collares.
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Filosoda!!
Ficção AdolescenteUna chica sueña con una vida mejor que no parece llegar nunca a la vez que se enfrenta a sus viejas memorias