Filosoda!!

Pista 37 - Chemical Burn

Sun se despertaba poco a poco, con los parpados pesados, sentada sobre la silla en la que se quedaba vigilando, Sakura estaba durmiendo a sus pies  y Yuki quedaba aún en el pasillo de la casa, el resto estaba aún en la habitación de Shio esperando por ella, que tanto habia hecho, pero una cosa era cierta, no habian escuchado nada de ella en toda la noche, tampoco habia rastro de Shiho o Dai, habían salido antes para algo, solo Ryo quedaba despierto acostado en el sofá apenas descansado. Chiaki salía de la habitación acompañada de Izami.

–¿aún no has escuchado nada de ella?

–todo en silencio.

Sun busco su teléfono en la habitación de Shio, viendo un nuevo mensaje en su buzón de voz, lo escucho por un momento notando que era Shio, rápidamente reunió al resto despertando a los Shibuya y haciendo bajar a Banna.

Todos se reunían en la sala mientras Sun lo conectaba todo, la incertidumbre les llenaba de dudas, hasta que finalmente escucharon su voz, Shoko se encontraba risueña hasta escuchar el ruido en el mensaje, parecía ser el motor de un auto y la moto de Shio.

–la encontré, vi a Asuka ahora, no dejen a Banna sola, no la dejen salir por su cuenta bajo ninguna circunstancia.

Un motor fuerte empezó a sonar y de repente se escucho un gran estruendo como si hubiera chocado, el gran estruendo metálico, el sonido raspado de la moto las aterraba a todas, mientras lograban distinguir unas voces en el fondo, apenas se podía distinguir claramente sus palabras entre el bajo volumen.

Lewis cansado de ello subió el volumen al máximo logrando distinguir todo claramente.

–¿Qué quieres que haga con ella? –dijo aquel hombre sin querer lidiar con ella–

–esto debería sacarla de su escondite, pero quizás ocupe un mejor incentivo.

–nunca acorde nada sobre tortura.
–sólo ocúltala, no me importa donde o como, pero hazlo. Ya me encargare yo de los detalles.

Shoko de inmediato tomó asiento intentando mantener la calma, mientras Lewis le consolaba, ellos dos querían creer lo mejor, pero con cada minuto que pasaba ellos no pensaban que podrían lograr algo, hasta Shiho volvió con Dai cargando algo hacia el garaje.

–¡Banna!

Banna de inmediato fue con el resto siguiéndole, veían lo que quedaba de la moto de Shio, fugas en cada uno de los tubos y tanques, fluido de frenos, refrigerante y gasolina, Banna intento taparlos a como pudo mientras trataba de pensar en lo que pasaba a duras penas sintiéndose cada vez más agotaba y culpable.

–la vi en lo que volvíamos del mirador esta mañana –dijo Shiho– dijeron en la gasolinera que ella se había escapado de unos corredores o algo del estilo y también tengo esto –dijo Shiho lanzandole el teléfono a Banna–

–la batería está muerta no más, puedo sacar algo de aquí.

Shoko lo revisaba todo de cerca cada vez más desesperada, Lewis le mantenía en calma a pesar de todas las cosas que estaban pasando.

Banna se empezaba a hartar yendo hacia su moto donde las demás le detuvieron y Ryo sostuvo su mano con fuerza impidiéndole hacer algo estúpido.

Banna apenas podía verle a los ojos y corría devuelta a su habitación, escondiéndose entre sus mantas, Ryo vio a las demás sin saber que decir.

–¿es esto lo mejor realmente? –se preguntó Ryo– es tanto su amiga como lo es de ustedes.

–no es por odiarla ni nada, pero estas situaciones se le dan mal, sin importar lo que pase –dijo Takagi– solo puede hacer cosas cuando está en calma, de lo contrario, es solo un peligro para ella misma, siempre ha sido así.