Pista 28 - Tiny Little Adiantum

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Banna se quedaba en su habitación en calma, revisando los planos que consiguió de aquel extraño hombre del festival extrañada buscaba por toda la web algo siquiera similar, la complejidad de los componentes eran algo que nunca había visto, era toda una mezcolanza de tecnologías casi futuristas que requerirían millones solo para poder siquiera adquirirlas o aunque posibles en lo teórico, eran imposibles de manufacturar de forma consistente por la maquinaria moderna, decidió simplemente preguntarle a un viejo compañero que conocía de todos los concursos en los que participó, un chico llamado Tatsuya.

-ha sido un tiempo ya, supe que cambiaste de número pero no pude hablar contigo nunca.

-no te preocupes por eso -respondió Banna sin querer entrar en detalles- con tanta cosa con la que te preocupabas no hubiera querido agregar más encima tuyo.

-no es para tanto siquiera, que realmente no tengo tanto que hacer ahora que tengo todo en orden.

-sobre esto -dijo Banna enviándole un escaneo del plano-

-es demasiado complejo, podría funcionar en teoría, pero no hay forma humanamente posible en la que podrías permitirte armar todo eso por tu cuenta sin el respaldo de alguna gran compañía.

-supongo que tendrá que esperar.

-Conociéndote de seguro tienes algo más que mostrar en la feria, esos estabilizadores de la última vez hasta yo los estoy usando.

-este año no participaré tampoco, Higechi. -aclaró Banna- no me puedo permitir volver a la ciudad sólo para esto e igual no tengo nada que valga la pena mostrar ahora.

-una pena -respondió él-

-solo intentó recuperarme un poco de todo, que la última vez que participe termine colapsando en el ascensor

-lo se, estuve ahí, pero igual, me alegra saber que estas bien. Pero ten en cuenta que el día en el que decidas volver, seré yo el que ría de último

-lo que tú digas Señor genio

La llamada terminó y ella suspiro volviendo a guardar esos planos con cuidado, realmente no tenía nada mejor que hacer esa noche hasta que finalmente Shio tocó a la entradilla, que igual daba lo mismo si le dejaba o no pasar, igual lo haría sin importarle demasiado.

Se percataba del pequeño desastre en el librero que tenía, viendo los tomos faltantes en el escritorio, empezó a ayudarle a poner todo en orden.
Finalmente acostándose a los pies de la cama en su cansancio.

-¿sólo tienes libros técnicos ahí?

-algunas novelas de fantasía, tomos de manga que me he estado comprando aquí y bueno, esos libros de ahora.

-entonces....

En su computadora aún prendida un aviso de video llamada daba lugar, esta vez era Ryo y de inmediato Banna fue a responder sin importarle demasiado que Shio estuviese ahí.

-¿mal momento?

-no para nada.

-¿otra vez tú? -interrumpió Shio-

-un placer supongo -le respondió Ryo indiferente- aunque igual fui yo el que hizo todo eso

-después de sacarme buena parte de lo que tenía en la billetera.

-fue cosa tuya, que igual lo hubiera hecho sin paga si me hubieras dicho para que era.

-devuélveme eso entonces....

-ya se fue en gasolina hace rato.

-¿podrían llevarse bien por una vez? -dijo Banna escuchándolos-

-ella empezó, a mí no me mires.

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