Una mañana durante la última semana de primavera Chiaki estaba en el templo de la montaña barriendo las hojas que habían caído en el suelo, después de eso regaba las flores, revisaba la caja de ofrendas y los edificios uno por uno procurando que nada falte y por último se cambiaba preparándose para ir al colegio y se despedía de su padre, el sacerdote encargado.
Bajo los escalones hasta el pie de la montaña y tomo el primer bus de la mañana.-Buenos días Chiaki -le dijo el conductor-
-Buenos días.
Su tedio se hacía presente cada día más
El conductor cerró la puerta y prosiguió con su camino, en cada parada el se detenía y en una cerca del parque Banna y Shio se subieron cargando con ellas equipo de acampar y le saludaron para después sentarse cerca de ella.
El silencio que compartían era cómodo para las tres, pero Banna aún se encontraba adolorida por haber dormido en él suelo la noche anterior.Chiaki sacó una compresa de su bolso y se la dio sin pensar demasiado.
-deberíamos hacerlo de nuevo -le dijo Shio-
-con las demás sería más divertido.
-quizás cuando empiecen las vacaciones ¿Qué dices Chiaki?
A Chiaki se le iluminaron los ojos apenas le preguntaron.
-quiero ir, pero...
-si es por el equipo aún tengo algunas cosas que puedo prestarte -le dijo Shio-
-no es por eso, simplemente no puedo hacer otra cosa más que ayudar en el templo, ya estoy demasiado cansada de eso
-¿Por qué no le dices a tu padre sobre eso?
-es más fácil decirlo que hacerlo, no quiero ni saber como es cuando se enoja.
Shio simplemente asintió algo decepcionada y siguió pensando en lo que iba a hacer hasta que el bus se detuvo en la parada cercana a la escuela.
Se dirigieron de inmediato al salón a esperar a que la clase empezara, preguntándose ambas sobre que hacer después, una y otra vez Chiaki, se empezaba a sentir adormecida, su cabeza estaba en las nubes sin siquiera buscarlo
Pará cuando se dio cuenta la profesora había empezado la clase, historia de Japón era lo que tocaba.-Chiaki, ¿Qué sabes del período Muromashi? -le dijo Vanessa-
Chiaki se despertó de inmediato siendo incapaz de recordar algo, empezaba a sentirse mal al respecto y se negó a responder.
-no pasa nada -le dijo Vanessa-
Ella le notó el cansancio en su rostro y escribió rápidamente un pequeño pedazo de papel y se acercó para dárselo en la mano para evitar interrumpir la clase.
Chiaki lo reviso de inmediato "¿puedes quedarte aquí en el receso?" ella empezó a preocuparse aún más distrayéndole de la clase aún más, ¿como debía sentirse? Sus pensamientos se hacían una gigantesca maraña que no paraba de crecer, hasta que finalmente la clase terminó.
Ambas esperaron a que todos se fueran, pero sólo Shio y Banna quedaron para escucharlo.
Ella se paro frente al escritorio de la profesora y se preparaba para escuchar un regaño, pero... nada paso.
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Filosoda!!
Dla nastolatkówUna chica sueña con una vida mejor que no parece llegar nunca a la vez que se enfrenta a sus viejas memorias