Shio conducía por la noche confundida de todo, iba por cada camino que podía una y otra vez, metiéndose entre los lugares más recónditos de la ciudad pasando a preguntar en las pocas tiendas que estaban abiertas, poco a poco su tanque se iba vaciando hasta llegar a rojo, decidió parar en la gasolinera viendo a una chica no tan lejos de su edad que aparentaba estar esperando por algo en una de las bancas haciendo una llamada a alguien.
–señor –dijo Shio al encargado llamando su atención– ¿usted no ha notado algo sospechoso por aquí?
–he visto varios autos pasando por aquí varias veces durante el día, cada media hora más o menos.
–¿podría marcar su ruta en el mapa?
–no veo porque no
Shio sacó el mapa de la isla, las calles que se interconectaban más que nada en el centro en conjunto con los puntos de interés más comunes, el encargado empezó a pensar en la posible ruta que estuviesen tomando y la velocidad a la que iban, más o menos unos sesenta kilómetros por hora y se la enseñó a Shio.
–¿algo más?
–tanque lleno, por favor.
–Sera un placer.
Shio empezó a observar a su alrededor escuchando motores rugientes acercarse, mientras cargaba el tanque, Shio bien sabía que las calles de la isla eran populares para el drifting, pero mayormente se realizaba alrededor de la medianoche, nunca antes de eso, veía las luces cada vez más cerca hasta que finalmente se detuvieron enfrente de Shio, los motores vibraba con fuerza y no eran apagados hasta que uno de ellos se bajó del auto.
–¿Qué es lo que quieres Asuka? –le dijo él a la chica que estaba sentada en la banca–
Ella se levantó colgando la llamada, algo molesta sus ojos se veían llenos de veneno y su expresión era ciertamente desagradable en conjunto con aquel cabello rojizo tan mal teñido que tenía y la ropa tan desgarbada, Shio le indicó al encargado que se detuviera pagándole, mientras se preparaba para escaparse de esa situación.
–¡aún no pueden encontrar a esa desgraciada! Va en una moto ruidosa con el idiota que le destrozó el auto a uno de ustedes ¿¡que tan difícil puede ser!?
–primero, no se cual es el maldito problema que tengas con esa persona, ya es ridículo a este punto, déjala ser.
–¡ella no sería nada sin mi! Ella me robo todo lo que yo quería, no tiene derecho a nada más que el aire que respira.
–¿y que harás si la encuentras?
Aquella chica solo grito entre lágrimas tratando de no quedarse estancada en ello observo a Shio por un minuto y de inmediato ella se escapó tan rápido como pudo.–¡Aro, Llama a Sun!.
–buzón de voz.
–la encontré, vi a Asuka ahora, no dejen a Banna sola, no la dejen salir por su cuenta bajo ninguna circunstancia.
De repente escucho uno de los autos acercarse detrás desde la carretera, bajando tan rápido como pudo intentando perderlo, pero perdió el control tratando de frenar salió resbalada de su motoneta viéndola estrellarse a un lado del camino ella se sentía adolorida, su teléfono estaba a su lado aún recibiendo la llamada escucho al auto detenerse en frente suyo.
Desmayandose apenas vio a alguien enfrente suyo.
–¿que quieres que haga con ella? –dijo aquel hombre sin querer lidiar con ella–
–hagamosla gritar, me preguntó que podrá hacer sin un dedo.
–nunca acorde nada sobre tortura.
–sólo ocultala, no me importa donde o como pero hazlo.
El teléfono finalmente se apago dejando de grabar.
....
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Filosoda!!
Teen FictionUna chica sueña con una vida mejor que no parece llegar nunca a la vez que se enfrenta a sus viejas memorias