Pista 19 - Amanojaku

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Esa chica se despertaba por unos instantes durante la mañana y apenas vio la hora, se levantó apurada para salir, se cambió y agarro el bolso con las cámaras.

Esperando un regaño de Junpei, ella se lo encontró viendo la tele en la sala apenas pensando en algo, él la notó apurada y se rio de forma juguetona.

-estas libre hoy -dijo Junpei bostezando- puedes hacer lo que quieras

Shio reviso su teléfono esperando a ver si había cercano que quisiera ver, pero aparte de ver con sus propios ojos las calles de Harajuku, no había nada en particular que quisiera hacer aparte de ello, simplemente decidió salir esperando a encontrarse con algo.

Rebuscaba en las calles cercanas en alredor de cinco kilómetros algo que hacer, viendo en las cercanas una escuela que estaba cerrada, apenas entrando aquellas personas con las actividades del club y los supervisores de estos.

Ella cruzó la calle para leer la placa de cobre en la entrada.

"Wagamana Chugakko"

-esta estaba en los papeles de Banna -pensó Shio para ella misma- entonces el arroyo debería estar por aquí.

Ella fue corriendo alrededor buscando algo que se asemejara a lo que buscaba, encontrándose con un puente, ella buscaba como llegar debajo de este viendo una escalera al otro lado de este, ella fue corriendo hacia allá buscando algo que hubiera quedado de ello.

Solo había un chico ahí, de aspecto descuidado, con un uniforme altamente modificado que le hacía parecer algún tipo de delincuente, sin mucho más que decir aparte de las marcas en sus nudillos bajo observando a la caja destrozada entre el caudal del arroyo, que apenas y sabía lo que había pasado con esa caja, él simplemente se mantenía dormitando ahí abajo recostado contra una piedra.

-de casualidad ¿usted conoció a Banna Kurosu?

-¿esa tipa? -preguntó él indiferente a su presencia- como no iba a conocer a la tipa que me arreglaba la moto

-supongo que eso me servirá -respondió Shio- solo quisiera saber cómo era ella aquí

-veamos... -dijo tratando de recordar- muy hábil con las manos, bastante inteligente te digo también, pero definitivamente muy absorta en ella misma, sin mencionar lo que sea que hiciera en la azotea.

-no puedo entrar sabes....

-puedo ir yo ¿pero necesito algo para compensar el riesgo ?

-¿mil yenes?

-eso me servirá, ahora paga.

Shio sacó su billetera y le pagó sin pensarlo demasiado, el se levantó estirándose y fue para allá, minuto tras minuto, no había señal de ély lodose por vencida y con su billetera más ligera ella subió y lo vio acercarse como una bala mientras cargaba con una caja, pero la furia personificada le perseguía detrás, quemando la calle a su paso tratando de alcanzar a aquel delincuente.

-¡nos vemos en la estación! -gritaba el pasando enfrente de Shio-

Shio simplemente fue caminando hacia allá, esperando a que apareciera, una hora, nada, dos horas, aún nada aún yendo a tomar un café ahí mismo y pasar un rato dentro de la árcade para matar el rato, de pronto él se apareció en su moto con el sol naciente pintado alrededor de esta, el se notaba cansado cargando con una caja atada detrás, apenas notando algo sobresalir en particular.

Él se detuvo enfrente de la árcade y desató la caja llevándola hacia Shio, el se rascaba la cabeza tratando de figurar que decirle, la abrieron apenas buscando algo que les ayudase ahí, solo viendo un puñado de cuadernos llenos de planos y notas, algunos recipientes con pastillas de Clonazepam y Prozac que se habían acumulado con el tiempo, estaban completos con excepción de uno de cada uno, que aparentaba tener la mitad de estos, un muñeco antiestrés, un especie de diario que se encontraba sellado con un candado y un ipod que aún tenía algo de carga

Filosoda!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora