El sol se elevaba en el cielo fulgurante y alegre junto al cielo despejado, tenían ya la oportunidad para disfrutar la arena blanca y las gentiles olas les recibían con los brazos abiertos, tanto a locales como turistas.
Pero particularmente aquel domingo de un día de verano, está se encontraba desierta y junto a ello un grupo de chicas caminaba hacia allá, indiferentes de cuantas personas pudiese llegar a haber, solo fueron a aquel sitio oculto donde siempre iban incluso de pequeñas, una posa siempre abundante donde las personas ni se molestaban a ir, pues nadie iba a caminar tanto hacia ese lugar, pero la incomodidad de Takagi solo era notada por Banna.
-adonde vamos -preguntó Takagi al ver el mar-
- escondite que tenemos -dijo Sakura debajo de su sombrilla-
Ellas se detuvieron enfrente de la posa tan cristalina como el vidrio, podrías ver con claridad el fondo de esta a pesar de tener casi cinco metros de profundidad, ellas dejaron las cosas en una esquina y de inmediato Sun e Izami se sumergieron, mientras Banna solo buscaba donde sentarse en paz, encontrando ese sitio junto a Sakura.
Ella empezaba dibujar en su cuaderno tapándose por la sombra de una palmera y un simple lápiz que llevaba en su bolsillo, solo empezaba a dibujar las cosas que estaban a su alrededor tratando de pensar en algo sobre lo que escribir.
Ambas chicas buscaban por algo hasta que Takagi les interrumpió, arrastrando a Banna hacia adentro de la posa empapándole hasta los huesos.
Ellas dos se reían recordando aquellos días que tanto gusto les tenían aún con todo lo que pasara, sin lágrimas ni penas todo era como antes, como si el tiempo se hubiese devuelto no había preocupaciones más allá de las nuevas memorias y la nostalgia pasajera, solo salieron del agua tirándose a la arena en el cansancio intentaban recuperar el aliento, mientras Chiaki se veía venir a lo lejos sin demasiadas prisas, llevaba un detector de metales con ella y una bolsa llena de cualquier cantidad de monedas y basura que se había encontrado a lo largo del trayecto.
-¿encontraste algo?
-solo otro montón de basura -dijo ella- al menos pude limpiar un poco la playa.
-¿ese es tu proyecto de verano? -preguntó Sakura-
-más o menos -dijo ella mostrando una bolsa llena de monedas de aspecto sospechoso -
Takagi se levantó viendo la pesada bolsa incrédula.
-como es que hay tanto aquí.
-la mayoría son falsas -confesó ella- se tiraron cualquier cantidad de estas al mar cuando la isla era tierra de nadie, el agua las termina arrastrando de vuelta.
Banna se levanto con curiosidad pidiendo ver una de las monedas, agarro una de quinientos yenes, viendo los evidentes defectos que tenía más allá de ser una falsificación, esta estaba cubierta de una delgada capa azulada que moteaba todo ese montón de cobre y bronce mal acuñado, pero que a pesar de ello, tenía un gran valor histórico para la isla.
Chiaki las dejó junto al resto del equipaje, sentándose bajo la palmera a descansar que tanto no había que hacer y simplemente decidió meterse al agua de un zambullido nadando rápidamente hasta detrás de la cascada donde había una pequeña gruta donde tomó asiento para ocultarse del sol.
-quisiera poder llegar hasta allí Chiaki -dijo Sakura- este sol me está empezando a quemar.
-puedo llevarte -dijo Takagi-
-¿en serio?-estaba en el equipo de natación antes, esto es poca cosa para mi.
Takagi volvió a sumergirse en el agua, permitiendo que Sakura se sostuviera fuertemente de su cintura, se sentía avergonzada, pero no tenía tiempo para pensar en ello y de inmediato salió disparada nadando hacia la gruta, dejándose golpear por la cascada poco después manteniéndose impertubada por ello, a pesar de que el agua pegaba como diez mil látigos.
Sun rápidamente fue a intentarlo, casi hundiéndose e Izami le siguió después corriendo con la misma suerte.
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Filosoda!!
Teen FictionUna chica sueña con una vida mejor que no parece llegar nunca a la vez que se enfrenta a sus viejas memorias