SO: sobre hielo [borrador]

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CAPÍTULO 1: NIÑA PRINCIPIANTE

*Aspen*

2003 fue el año donde estuve probando varios deportes: básquetbol, fútbol, natación, etc. Todo con el propósito de que hiciera amigos y que a su vez me terminara gustando dicha actividad. Ninguno llamó mi atención hasta que probé el patinaje. Al principio no pensé que me fuera a gustar tanto, sin embargo, la primera vez que lo intente me sentí libre, me sentí feliz, sentí la misma sensación que sentí cuando mis madres me dijeron que iba a tener una hermana, felicidad. Ese mismo año conocí a Eira, sin saber que se convertiría en mi mejor amiga.

La niña que acababa de llegar —y que por lo tanto es nueva—, me recuerda mucho a mi hermana, aunque mi hermana tiene un año y la niña que se está tropezando a cada rato parece de unos tres años. Lo que más me ha llamado la atención de todo el rato que llevo observándola, es que no se ha rendido. Se ha caído un montón de veces y aun así sigue levantándose e intenta otra vez. Al principio no tenía intención de ayudarla —ya que no soy bueno haciendo amigos—, pero al ver que volvió a levantarse y al intentarlo volvió a resbalar, decidí acercarme a ella.

—Hola-salude—. ¿Te encuentras bien?—le ofrecí una mano para ayudarla a levantarse.

—Si.

—¿Es la primera vez que patinas?—asintió, verla parada frente a mi y observar que el tono de su piel estaba poniéndose morado, mi primer instinto fue protegerla—. ¿Te gustaría que te ayudará? No soy bueno, pero puedo ayudar.

—Si—dijo—. La...la maesta dijo... que practicala las caídas—señaló a la entrenadora Tina—. Creo...creo que... bien—sonrió y levantó sus dos pulgares—. Me caí muchas veces.

Me reí. Ese no era el tipo de caídas qué nos puso a practicar la maestra.

Definitivamente me recuerda a mi hermana.

—En ese caso, seguiremos practicando las caídas—asintió.

Iba a empezar a darle indicaciones pero ni siquiera sé cómo se llama.

—¿Cuál es tu nombre? El mío es Aspen.

—Yo Eila.

—¿Eila?—negó, creo que va con "r".

—Eila—volvió a repetir.

Se le dificulta decir la "r", no la culpaba, todos pasamos por esa etapa. A mi se me siguen dificultando algunas palabras.

—¿Eira?-asintió—. Bueno Eira, en el patinaje habrá cientos de caídas, es por eso que la entrenadora nos pidió que lo practicáramos. Por lo tanto te enseñaré a caer de la mejor manera posible para que no te lastimes.