SO: sobre hielo [borrador]

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N/A POR SI WATTPAD LOS MANDA DIRECTO A ESTE CAP, SUBÍ DOBLE CAPITULO: 24 Y 25.

CAPÍTULO 25: EIRA NO QUIERE QUE ME QUEDE.

Eira

Le he pagado a Aspen con su misma medicina, no porque quiera sino porque desde que me he levantado parece que lo he hecho con el pie izquierdo.

Primero, se me hizo tarde para los entrenamientos de la mañana. Segundo, me empezaron a salir ampollas gracias a los patines nuevos, por lo que no camino bien. Tercero, se me ha roto mi pantalón favorito. Cuarto, antes de entrar a la pista me ha cagado una paloma. Y quinto, Aspen ha terminado acompañándome al lugar de mi terapia, aunque claramente no le dije a qué vengo.

La verdad es que he aceptado su raite solo porque ya no tengo dinero para la aplicación donde siempre pido un auto, es otra cosa que debo de añadir a mi lista de las cosas malas que me han pasado el día de hoy.

—Muchas gracias por traerme. Nos vemos mañana en el entrenamiento.

Otro motivo por el cual al principio no he querido que me diera raite es que tengo reunión con el grupo de apoyo. Ya que desde que he empezado a entrenar ya no tengo tiempo para citas personalizadas, así que la doctora Monique me ha recomendado a asistir a los grupos de terapia. Lo único de lo que no me acordaba es la hora a la que me había comentado que sería.

—No es nada. ¿Seguro que no quieres que te acompañe? Te puedo esperar, no hay problema.

—No, así está bien.

Asiente y me bajo del coche. Se va después de que me vuelvo a despedir de él.

Ni siquiera me he bañado, solo me he puesto un litro de perfume y listo. Como si me hubiera bañado. Espero no oler feo.

Al entrar al lugar —que se encuentra dentro de la clínica—, veo que hay más personas de las que pensé que iba a haber. Hasta hay unas que se están besando. No sabía que en los grupos de apoyo también podías encontrar apoyo amoroso.

Me siento en una de las dos sillas que están vacías. Están acomodadas de forma circular, así que supongo que es más fácil hablar con las demás personas.

Después de varios minutos observo como la doctora Monique entra junto con Aspen.

¿Qué hace aquí? Le he dicho que se fuera, que no necesita quedarse conmigo durante toda la sesión. Aunque claro, nunca le expliqué a qué venía.

Se termina sentando junto a mi.

—Chicos, bienvenidos una vez más a la terapia grupal de parejas—comenta la doctora.

¿Terapia grupal de parejas?

¿Qué es esto?

No entiendo nada.