SO: sobre hielo [borrador]

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CAPÍTULO 7: NO TE RÍAS.

Aspen

Después de nuestro primer gran debut —temporada 2007-2008—, seguimos participando en más competencias durante esa temporada. Fue una gran temporada —a decir verdad—, ya que no solo hicimos un gran debut, sino que también empezamos a ganar varias competencias. Incluso llegamos a ganar primeros lugares en esa temporada. De una u otra forma, esas competencias nos habían unido más. Eira se había convertido en mi mejor amiga.

-Me dijeron mis mamás que te irás con nosotros cuando salgamos de la escuela-le comenté a Eira.

Nos encontrábamos en la hora de receso, siempre me juntaba con ella y Cam para comer juntos. Las prefería a ellas que a los niños de mi clase que se la pasan nomás queriendo hacer guerras de comidas. A ellas les podía leer y eso me fascinaba.

—¿Cómo sabes?

—Me mandaron un mensaje.

Cuando cumplí nueve años me regalaron un teléfono donde solo puedo enviar mensajes —específicamente para emergencias lo debo de usar— ni siquiera tenía juegos, Eira se quejó cuando se enteró de eso.

—Pero no tengo mi ropa para el entrenamiento.

—Tu papá dejó tu mochila con tus cosas en la casa, antes de que mi madre se fuera a trabajar.

Asintió.

—¿Cuándo estemos más grandes mi mamá nos dará clases?—preguntó Cam.

—No lo sé, tal vez si.

-Espero que no. No quiero que me regañe enfrente de los demás.

Nos reímos.

—¿Qué materia dices que da?

—Biología.

—Interesante.

Seguimos comiendo, siempre terminamos compartiendo de las cosas que nuestros padres nos ponen en la lonchera. Hoy a Eira le pusieron fruta picada y a nosotros gelatina, así que nos compartimos las cosas. Aunque creo que nuestros padres ya saben de esto y se ponen de acuerdo, ya que cuando a alguno de nosotros nos ponen galletas al otro le ponen verduras y así. Y también porque a veces nos ponen un traste extra para compartir.

—¿Y qué libro estás leyendo ahorita?—preguntó Eira.

—El principito.

—¿Es por parte de la escuela?

—Si, pero no me está gustando. Y no se como sentirme al respecto con eso, a la mayoría de personas les gusta, es un clásico.

—No porque a los demás les guste significa que a ti te debe de gustar—mencionó Eira.

—Eira tienes razón. No tienes que fingir que algo te gusta solo para caerle bien a las personas. Tampoco se trata de fingir para convivir, si estas con las personas correctas nunca tendrás que fingir.