SO: sobre hielo [borrador]

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CAPÍTULO 9: VASELINA

Final de temporada 2008-2009: Marzo 2009

Aspen

El día de nuestra última competencia de la temporada 2008-2009, no nos fue tan bien. Ese mismo año empezamos a viajar a otras partes del país, ya que si bien todavía faltaban algunos años para que nos dejaran participar en el Campeonato Mundial Junior o en el Grand Prix Junior o, incluso en el Campeonato Canadiense Junior, teníamos que seguir entrenando para cuando llegara nuestro momento estuviéramos listos.

Lo que más me emocionaba era que poco a poco nos íbamos superando. Ya habíamos superado algunas de nuestras inseguridades. 

Nos encontrábamos justo en la entrada de la pista esperando que anunciaran nuestros nombres.

—¡Qué nervios!—comentó Eira.

Había llegado a pensar que los nervios de Eira eran más que nada porque siempre había la posibilidad de que mi agarre le hiciera cosquillas y no tanto por presentar la rutina. De todos modos ya la habíamos presentado varias veces. 

—No te pongas nerviosa, todo saldrá bien. Además, solo haremos lo que ya hemos venido haciendo desde hace unos meses.

—No estoy nerviosa, era un decir. Comparado con el primer día que competí, no estoy nerviosa.

—Nos irá bien—le sonreí.

—Recuérdame tomarnos fotos cuando salgamos, quiero recordar todas las competencias en las que participemos, para que cuando estemos grandes tengamos buenos recuerdos.

Asentí, en su último cumpleaños le regalaron una cámara de fotos —más bien es de sus padres pero la usa mucho ella— y desde ese día no ha parado de tomar  en todo momento.

Nuestra vestimenta era simple, yo llevaba puesto un pantalón negro de mezclilla junto con una camisa negra, y Eira llevaba una camisa blanca de manga larga, pero se había doblo las mangas y también llevaba un nudo —lo que hacia que se le viera su ombligo—, junto con un pantalón de color negro, y un listón en su cola de caballo.

Cuando nombraron nuestros nombres, entramos a la pista.

Y nos pusimos en posición. Eira se puso a mi izquierda volteando hacia un lado, inclinándose un poco hacia a mi y con su pierna izquierda medio doblada de lado. Yo le daba la espalda a una parte de la audiencia, puse mi mano derecha en mi cabeza y levanté el talón de mi pie derecho.

Al empezar nuestra canción, moví mi pie derecho hacia atrás mientras le ofrecía mi mano derecha a Eira para que ella la aceptara y empezamos a deslizarnos.

En cuanto empezamos a deslizarnos, Eira dio un giro y yo empecé a deslizarme hacia atrás para después dar un salto, al finalizar mi salto volvimos a patinar juntos, como si fuéramos el reflejo del otro.