SO: sobre hielo [borrador]

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CAPÍTULO 24: ESTAS MUY PLATICADOR

Aspen

Volver a patinar con Eira ha sido lo mejor que me ha pasado en estos últimos meses. En serio me hace feliz volver a pasar tiempo con ella —aunque no lo admito—. Pero no puedo evitar estar molesto conmigo mismo. Yo quiero que Eira vuelva a patinar por ella, solo por ella. Y el saber que lo ha hecho —en un pequeño porcentaje— por mi, me da impotencia. Solo quiero que no se sienta con la obligación de volver a patinar por presión social, ya que claramente nuestras madres quieren que volvamos a patinar juntos.

Hasta Camelia me ha estado regañando por mi comportamiento del primer día de entrenamiento.

Camelia:

Es que no debiste actuar así.

Deja que mis mamás se enteren.

Te van a dejar sin herencia.

Aspen:

Pero ya te dije que me arrepiento.

No le digas a mis madres.

¿Y cuál herencia?

Camelia:

A mi no me digas que te arrepientes, a la que se lo debes de decir es a Eira.

¿Crees que soy una chivata?

Pues la herencia de mis madres.

Aspen:

Bueno, te dejo porque ya va a empezar el entrenamiento.

Camelia:

👍.

Como me choca que la persona con la que estoy mensajeando termine nuestra conversación con un emoji, porque así no se que responderles. ¿Que se supone que debo contestarle cuando termina nuestra conversación con un emoji?. Siempre que me pasa esto, termino sin abrir el chat y así se me acumulan un buen número de chats sin abrir.

Guardo mi teléfono en mi mochila deportiva y salgo del vestidor para encontrarme con Eira y Tina.

—Bueno chicos. Ya vi que no han servido de nada los ejercicios de confianza. Y puede que sea mi culpa por tratarlos como niños cuando ya son adultos—comienza a decir Tina—. Así que les pido que dejen sus niñadas y se comporten como adultos.

Asentimos.

—Ya no trabajo con unos niños.

Volvemos a asentir.

—Ni siquiera cuando eran unos niños se me complico tanto sus entrenamientos. Ni aquella vez que se dejaron de hablar—comenta.

—¿Cómo sabes que dejamos de hablar?—pregunta Eira.