SO: sobre hielo [borrador]

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CAPÍTULO 14: UNA VICTORIA AMARGA

Aspen

Estábamos en los vestidores terminando de alistarnos para finalizar nuestra participación en las competencias, ya que solo nos faltaba realizar la danza libre. Le estaba explicando a Eira que la entrenadora me comentó que nos iban a entrevistar.

—¿Entonces nos quieren entrevistar?—cuestionó Eira otra vez, mientras se tomaba fotos frente al espejo.

No sé porque sigo creyendo que llegará un momento donde dejará de cuestionar todo. Esa manía no se le ha quitado desde que éramos niños.

—Así es.

Ahora enfoco la cámara hacia mi, por lo que sonreí.

—¿Para qué?

Siguió tomando fotos enfocando el lente de la cámara al espejo para que saliéramos ambos.

—Ricitos, deja de preguntar el porqué de las cosas, no todo lo sé. Además, ¿No querías salir en la televisión y ser famosa? Tu momento ha llegado.

La diferencia en nuestra estatura ya se podía notar, por lo que tenia que agacharme un poco para salir en las fotos.

—Si, pero no entiendo el porque nos entrevistaran si no somos todavía campeones olímpicos.

—Pero si hemos estado ganando varias competencias. Además ocupamos falta poco para que tengamos la edad mínima que piden para poder participar en las nacionales y de ahí a las olimpiadas.

Asintió y siguió tomándose fotos conmigo, y a todo lo que se encontraba.

—¿Y cómo les fue en la tarde de chicas?—Hace algunos días mi hermana y Eira tuvieron un día para ellas, en realidad fueron solo a la plaza a ver una película.

Pude haberlas acompañado, pero no quería estropear su tarde de chicas.

—Eh...bien, magnífico.

Dejo de tomar fotos para revisar cómo habían quedado las que había tomado.

—¿Y cómo estuvo la película?

—Muy interesante. Ya vámonos, que se nos hará tarde.—Me tomó de la mano para salir del vestidor para poder encontrarnos con la entrenadora. No sin antes guardar su cámara en su mochila.

—¿Por qué cambias de tema?

—Por nada, solo que nos tienen que entrevistar, ¿no?.

Antes de que pudiera reclamarle —sobre su muy obvia mentira—, la entrenadora me interrumpió.

—Chicos, deben de ir con el chico del periódico, venga vamos.

Juntos nos dirigimos hacia donde se encontraba un chico joven, que de lejos se veía que estaba practicando consigo mismo para empezar la entrevista.