SO: sobre hielo [borrador]

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CAPÍTULO 2: ¡EL MEJOR PRIMER RECUERDO!

2005

Eira

Tengo dos recuerdos vagos con Aspen que no le he admitido, el primero es cuando yo tenía tres años y por algún motivo lo consolaba con un beso cuando se caía para que no llorara; y el segundo recuerdo es cuando fue mi fiesta de cumpleaños número cinco con temática de Shrek —fue antes del primer mejor recuerdo— yo había comido un buen de dulces, —a pesar de que me habían dicho que no lo hiciera— y el hecho de que estuviera todo el rato corriendo y brincando no favoreció al momento de que iba a darle una mordida al pastel ya que terminé vomitando frente al pastel y eso hizo que los demás niños también vomitaran, por lo que es un recuerdo lleno de vómitos.

Pero ninguno de los dos se compara con el mejor primer recuerdo que tengo junto a él, que es cuando yo tenía cinco años y él tenía siete y pensaba que era mi príncipe azul. Es el recuerdo de nuestra primera nochebuena y navidad juntos.  Me acuerdo que nuestros padres estaban muy emocionados ya que la familia de Aspen nunca habían celebrado Nochebuena solo navidad, y eso es normal porque en varios países nomás celebran la navidad. Desde ese día se convirtió en una tradición celebrar juntos.

—Apúrate Eira—llamó mi padre desde alguna parte de la casa—. Se nos hará tarde.

—Ya voy.

Llevaba varios minutos acomodando mi peinado, no me gustaban los moños que mi mamá me puso.  ¿Cómo yo con cinco años iba a seguir usando moños? Hoy vería a Aspen y Camelia, y quiero estar presentable.

Ambos se habían convertido en mis mejores amigos desde que empecé a ir al club de patinaje de la ciudad, aunque juego más con Camelia ya que Aspen siempre nos dice que no hagamos tanto ruido y travesuras, y que mejor nos pongamos a leer junto con el. Para ser alguien con siete años parece un viejito cascarrabias, ni siquiera le habla a los niños del club de patinaje y si les habla es porque Camelia y yo lo ayudamos pero no por voluntad propia. Todavía no entiendo como se atrevió a hablarme si él no suele dar el primer paso, es un poco tímido.

Volví a ver mi reflejo en el espejo, no me gustó como me quedó el peinado sin los moños, así que me los volví a poner.

Salí de mi cuarto y busqué a mis padres en la sala para poder dirigirnos a la casa de Aspen y Camelia, ya que ahí es donde pasaremos nochebuena. El camino a casa de la familia de Aspen no fue tan largo, estaba emocionada en llegar a su casa ya quiero jugar con Camelia.

Al llegar a su casa nos bajamos del coche y mi padre tocó el timbre ya que mi madre tenía ambas manos ocupadas con la comida que preparó para esta noche. Nos abrió Holly, que a decir verdad es la que más se parece a Aspen ya que ambos tienen su pelo rojizo, aunque a Aspen se le notan más sus pecas y hoyuelos. Camelia se parece más a su mami Edel, son castañas con ojos café claro.