SO: sobre hielo [borrador]

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2/2 VAYAN A REVISAR EL CAPÍTULO 27 POR SI WATTPAD LOS MANDO AQUÍ PORQUE HUBO ACTUALIZACIÓN DOBLE

CAPÍTULO 28: ME HAS ASUSTADO.

Aspen

Desde que mis compañeros han regresado de las competencias, no hacemos otra cosa que practicar la rutina de exhibición. Esta fácil, pero eso no quita que no le tenemos que poner empeño, ya que no solo estamos demostrando nuestro talento, sino que también demostramos la calidad de entrenadores que tenemos en el club de patinaje.

Estaba descansando y aproveche para ponerme al corriente con la aplicación que descargue para aprender español, se supone que si hago mis lecciones del día voy juntando rachas y significa que soy disciplinado con mi aprendizaje.

—¿A quién le escribes tanto?—pregunta mi hermana al sentarse junto a mi.

Escondo mi teléfono.

—A nadie, estaba buscando algo.

—¿Y qué era?

—No seas chismosa—digo.

Lo que menos quiero es que se entere que estoy estudiando español porque se lo dirá a todos. Además de que apenas estoy aprendiendo lo básico. Quiero que sea una sorpresa cuando al fin hable un porcentaje medio de español.

—Ay, hermanito. Si me junto con Ivy, ¿Cómo no quieres que sea chismosa?

—¿De qué hablan?—pregunta Eira al llegar a nuestro lado.

Prepárense para el interrogatorio.

—Aspen está mensajeando con alguien.

—Que no.

—¿Estás usando lo que vi en internet?—pregunta Eira.

Niego.

—Ya te dije que no le creas al internet, no todo lo que viene ahí es verificó.

Y llega Ivy.

—¿Hay reunión de chisme y nadie me ha invitado?—pregunta—, pues me invito yo.

—Aspen anda mensajeando con alguien—dice Eira.

—No, estaba buscando algo en internet.

—¿Algo como qué?—pregunta mi hermana.

—Un regalo—digo lo primero que se me ocurre.

Eira se me queda viendo, se que sabe que estoy mintiendo pero ruego para que no diga nada. Y que bueno que no he hipado, porque termino hipando cuando miento y estoy nervioso.

Después del descanso los entrenadores decidieron dar por terminado el entrenamiento. Así que junto con las chicas nos dirigimos a la casa de mis madres.

—Milagro que vemos a los tres juntos—comenta Edel.

—Y sin estar peleando—la apoya Holly.

—Me voy a bañar—comento.