SO: sobre hielo [borrador]

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CAPÍTULO 10: AMISTAD SILENCIOSA

Aspen

Ya habían pasado varios meses desde qué sucedió lo del beso con Eira. Al principio no le había tomado importancia pero cómo Eira se fue corriendo justo después de eso, me sentí mal. No porque estuviera molesto con ella, sino porque al irse corriendo me había hecho pensar qué le había robado la experiencia de tener un primer segundo beso decente y memorable.

No he hablado con ella sobre eso, lo único qué le digo son monosílabos y cosas relacionadas con los entrenamientos. Ni mis madres ni mi hermana ni la entrenadora saben lo qué sucedió. Aunque de mi hermana dudo un poco, es también la mejor amiga de Eira y supongo qué se cuentan cosas. Sí ya le conto, se ha tardado en venir a preguntarme sobre mi actitud.

—Chicos, esto es todo por hoy—comentó la entrenadora—. Están distraídos, pero no se preocupen, se qué la siguiente temporada los tiene así, pero lo harán bien.

Asentimos y salimos de la pista.

Hoy no ha sido un gran día respecto a nuestro entrenamiento, a decir verdad desde los últimos entrenamientos. Se sentía la incomodidad qué hay entre nosotros al momento de entrenar, antes pasábamos los entrenamientos hablando de vez en cuando y ahora sólo hay silencio.

Salí rápidamente de la pista y me dirigí a los vestidores y una vez me cambié, esperé a mi hermana en uno de los bancos que se encuentran junto a la pista. A los pocos minutos sentí la presencia de alguien a mi lado, sabía que era Eira sin la necesidad de voltear a verla.

—¿No estás leyendo nada ahorita?

Negué.

Acabo de entrar en un pequeño bloqueo lector que no sabía que existía, hasta que me puse a investigar sobre cosas que podía realizar para volver a leer después de no poder avanzar nada en ningún libro que intente empezar a leer y así conocí el término.

—Tuvimos un entrenamiento pésimo.

Asentí.

—¿Tu como aceptaste que íbamos a cambiar?

¿Habla de nosotros? ¿De nuestra amistad?

—Me refiero a los cambios que nos comentó tu madre que íbamos a tener, la pubertad. Se me hace asombroso que con un simple proceso, mi cuerpo sea capaz de producir cambios, es como magia.

Hace unas semanas que mis madres nos explicaron sobre los cambios que íbamos a tener en la pubertad. Nos dieron una pequeña charla de educación sexual, aunque a mi ya me la habían dado la volví a tomar cuando se las explicaron a Cam y a Eira.

Se supone que solo se la iban a dar a Cam, pero le comentaron a los padres de Eira si querían que su hija tuviera la charla y aceptaron, ya que en la escuela no lo explican con exactitud por el motivo de que algunos padres temen a que sus hijos sean guiados por el mal camino al saber sobre su sexualidad.