THE JOHNS HOPKINS HOSPITAL
NARRADOR OMNISCIENTE POV
- Ally, por favor, déjame salir, necesito hablar con Camila - dijo Lauren a manera de ruego. Estaba siendo vigilada prácticamente las veinticuatro horas, y sentía que si no veía pronto a Camila, iba a morirse.
- Que no, Lauren. Te he dicho que no - dijo Ally, con la paciencia que la caracterizaba.
En esos días, la mecánica había sido así: Lauren insistía a Ally para que la dejara ir a ver a Camila, y Ally le decía que no. Lauren volvía a hacer el mismo pedido y Ally volvía a negarse.
Incluso ella había hablado muy poco con Camila, porque claro, a la luz de los nuevos acontecimientos, ella y su mejor amiga estaban enamoradas de la misma persona.
Ally todavía no se explicaba cómo el sentimiento que tenía por hacer bien su trabajo y lograr que el tratamiento funcione, se había convertido en enamoramiento. ¿No sería que había confundido las cosas? Se lo había preguntado también. Había descubierto que era una persona a la que le gustaban las personas.
Sabía que no era necesario imponerse una etiqueta. Sin embargo, en su mentalidad de científica, sabía también que podía soportar todo, menos la sensación de incertidumbre, y eso aplicaba también a sus gustos.
Antes de Lauren había estado Héctor. El hombre perfecto, hasta que se dio cuenta de que se habían convertido en un matrimonio antiguo y habían decidido dejarlo. Claramente ese amor se había desgastado, y aunque sonara duro e incluso, jocoso, ella solía comparar su relación como un chicle al que se le había ido el sabor.
Luego, había conocido a Lauren, y no quería hacer otra cosa que no fuera protegerla. Pero, ¿era eso amor? Lamentablemente, se había dado cuenta de que sí, o al menos, se asemejaba bastante a lo que la gente describía como amor, porque incluso antes de saber que la mujer que Lauren amaba, era su mejor amiga, solo deseaba que Lauren fuera feliz, sin importar que no fuera con ella.
Disfrutaba de su compañía, de leerle libros cuando Lauren no podía siquiera levantar los brazos por el dolor del tratamiento. Posteriormente, empezó a disfrutar de las conversaciones que tenían. Sin embargo, Lauren en ningún momento le había dado esperanzas de nada, y ella lo había aceptado, porque obviamente no tenía opción alguna.
Ally sabía que el amor era voluntario, pero que este tenía que nacer de un enamoramiento. Sin embargo, sabía que en Lauren no había habido enamoramiento alguno hacia ella, porque su corazón había estado lleno hasta el último rincón, de amor por Camila, que, por paradojas del destino, no era otra que su mejor amiga de la infancia.
Ally no iba a interponerse entre ambas, pero ceder ante el pedido de Lauren sería contraproducente. Lauren estaba a nada de ser el primer caso de éxito del tratamiento. Eso representaba esperanza para los pacientes que, antes de ella, no habían tenido otra opción que la muerte. Y más allá del éxito del tratamiento del que era autora, no iba a dejar que la salud de Lauren se viera mermada.
Por ahora tenía un aspecto físico que la hacía lucir un poco diferente a como había llegado, pero había pasado casi un año desde que el tratamiento había comenzado y era natural. De hecho, ya estaba cerca al punto en el que su mejoría iba a permitirle recuperar la apariencia con que la había conocido, aunque claro, para Ally, Lauren estaba preciosa de todos modos.
El tratamiento no admitía tregua. Lauren no podía hacer una pausa e ir por su cuenta a perseguir a Camila. A una Camila que no querría escucharla. Y eso sobre todo sería lo que dañe a Lauren, el saber que la mujer que amaba se negaba a escucharla.
Lauren había hecho ese tratamiento teniendo en mente a Camila en todo momento. Recuperarse para recuperarla había sido su mayor motivación, y si ahora, a nada de terminar el tratamiento, encontrarse con su rechazo significaría un gran retroceso.
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Que me alcance la vida | Camren
FanfictionLauren pensaba que tenía toda la vida por delante, incluso habiendo sido diagnosticada con un extraño tipo de cáncer. Camila estaba en busca de algo que le diera sentido a la vida que tenía, que consideraba aburrida. - ¿Por qué no me dijiste acerc...