Parte 31

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Este capítulo está dedicado a tatianaalfonsoo , Sarlat07 , LorenSexyCulobello , carhito_lermanop , ZVrubio , Lxfer61 , dskkdarpscw , RohanMagma , ClaraChanCorts , MichelledeJauregui , ArlethCeli , sNjauregui , pineda_p , Jacqueline2604 , JerguiPetit , SofiOrtegon , AlexaJauregui27 , MariiLn5 , yoona_kwon , aluengo22 , youremahdrxg , AlexiHernandez2 .

Gracias por agregar mi historia a su lista de lectura. Espero que les guste mucho y que me acompañen hasta el final 💜🐣.
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NARRADOR OMNISCIENTE POV

UNOS DÍAS DESPUÉS EN COLOMBIA

Camila siempre había escuchado como si de una leyenda urbana se tratara, que el amor dolía. Por supuesto, siempre pensó también que eso sólo un dicho y que no podía llegar a ser cierto. Sin embargo, desde hace días venía experimentando lo que estaba segura, era ese dolor en el pecho que sólo lo experimenta alguien con el corazón roto.

Al día siguiente en que Lauren la dejara, Camila había ido nuevamente por una explicación, y Mike le había repetido lo de la última vez. Por su parte Christopher y Taylor preferían simplemente ignorarla cuando la veían afuera de su casa, y aunque varias veces le pareció ver unas lágrimas en la menor de los Jáuregui, nunca le decía nada. De igual modo había ido a buscar a Dinah y a pesar de que ella sabía, había prometido a su novia que no diría nada, y no podía romper esa promesa. Dinah se mantenía fielmente diciéndole a Camila que no sabía nada.

Normani había preferido evitarla a toda costa. No creía ser capaz de mentirle a una Camila hecha pedazos, pues ella misma nunca estuvo de acuerdo con ocultarle a la pequeña mochilera lo de la enfermedad y mucho menos lo del viaje. Esta actitud de Normani le confirmaba a Camila que definitivamente, ella sabía algo, por no decir que lo sabía todo. Sin embargo, sabía también que Normani era amiga de Lauren desde antes incluso de que ella pudiera recordarlo, así que optó por no acosarla más. Y sí, el buscarla tanto se había convertido casi en acoso.

Esos días, tanto Charlie como los demás chicos se habían encargado de turnarse para cuidarla por las noches, pues Camila estaba tan hecha pedazos que aunque no la creían capaz, temían que en algún punto, llegara a cometer una locura. Por supuesto, ese gesto no hacía más que conmover a la mochilera, que también lloraba a causa del gran amor que sentían sus amigos por ella, como para haber ideado un plan con turnos para cuidar de ella.

En esos días, Camila sólo se había comunicado con su familia a través de mensajes, pues no tenía el valor de hacerlo a través de una videollamada. Ellos notarían inmediatamente lo mal que se veía, le pedirían una explicación, y ella no tendría el valor para admitir frente a ellos que, la mujer que juraba amarla por sobre todas las cosas, y por quien estaba dispuesta a dejar su vida en Estados Unidos, la había dejado sin ninguna explicación.

Que me alcance la vida | CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora