Parte 56

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Maratón 1/2

🚨Por favor, lean la nota en la parte final de este capítulo. Gracias. 🚨

WASHINGTON - DEPARTAMENTO DE ARIANA

CAMILA POV

Después del cine, Ariana me había invitado a pasar a su departamento. No era la primera vez que sucedía. Solíamos  ver películas en la sala, mientras ella se recostaba en mi pecho.

También solíamos besarnos. Nos habíamos besado muchas veces. Al principio, Ariana parecía bastante determinada a que pasáramos al siguiente nivel, pero yo simplemente no había tenido el valor. Una vez habíamos estado a punto, pero en mi corazón sentía que si eso sucedía, le estaría siendo infiel a Lauren, y no quería eso.

Sin embargo, este día se sentía distinto. Acababa de encontrar a Lauren, no había querido escucharla y detestaba a mi corazón por amarla tanto, a pesar de todo.

Ariana era tan dulce y tan tierna, me amaba tanto y se desvivía por mí. Yo no merecía ni un poquito del amor que sentía ella por mí, y lamentablemente, yo no podía corresponderle.

Ahora la tenía ahí, a horcajadas sobre mis piernas, besándome con tanta necesidad, como si con cada beso me pidiera que la ame.

Ariana no se merecía eso: no se merecía que no la amara y no se merecía que le estuviera ocultando que había vuelto a ver a Lauren, incluso cuando ella y yo hayamos tenido todo menos un encuentro cordial.

Me sorprendió tomando la blusa que llevaba ese día por los extremos, y la tiró a un lado, quedándose así en una lencería escarlata, que contrastaba con el color de su piel. Se detuvo un momento y me miró a los ojos. En ellos vi que me pedía permiso para continuar y yo me debatía entre asentir o, como en las veces anteriores, decirle que pare.

Decidí que no, que ya había sido suficiente de guardarle luto a una novia que simplemente había desaparecido, a la que mi corazón le había importado un pepino. Había estado muy enferma y no me lo había dicho, yo había sido una cretina que por haber estado ciegamente enamorada de ella, había dejado pasar esos detalles respecto a su alimentación, a su estado físico. Es que, yo la encontraba hermosa de la forma que fuera, y más allá de eso, era cómo me sentía estando a su lado, sentía que había encontrado mi hogar. 

- ¿Camila? - Ariana me llamó, para atraer mi atención. Teniéndola ahí, a punto de desnudarse, me había distraído pensando en Lauren. 

- ¿Sí? - dije yo, de la forma más estúpida. Cómo que "¿sí?".

Ariana suspiró y se bajó de mi regazo y se dirigió a buscar la blusa que se había quitado. Yo, claramente, me había desconectado de lo que ya sabía que venía, y me sentía fatal. Ariana me amaba, y yo me estaba comportando como una miserable con ella.

Tal como lo había decidido segundos antes, bastaba ya de guardarle luto y respeto a una novia a la que yo no le había importado nada, que simplemente había desaparecido, y que seguiría desaparecida, de no ser porque por casualidad la había encontrado hacía unos días en el hospital donde se desarrollaba el proyecto que dirigía Ally, financiado por mi familia.

Me puse de pie inmediatamente, siguiendo a Ariana, que sin decir nada, se había agachado a recoger la prenda que hasta hacía un momento, había tenido puesta. La detuve antes de que se la pusiera nuevamente. Decidí que lo mejor era demostrarle con palabras que sí, que estaba preparada para ser suya, que estaba lista para dejar atrás todo lo que tuviera que ver con el huracán Lauren, como la habían bautizado mis amigos algún tiempo atrás.

Que me alcance la vida | CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora