Irlanda y yo disfrutamos un momento de las cálidas aguas de la laguna y regresamos a mi hogar completamente empapadas. Eran casi las 2 am, pero había varios countries despiertos, deambulando por la casa.
— Volvieron —dijo Bangladesh como saludo para luego seguir su camino como si nada.
Fui a mi habitación por un cambio de ropa y encontré a UK con Italia y Colombia. Sip. Ni me molesté en cerrar los ojos o sorprenderme. Ya imaginaba lo que estaban haciendo en mi cama.
Yo sólo quería ducharme, ponerme algo de ropa holgada e ir a dormir al piso de la habitación de bordado.
Cuando terminé, salí del baño completamente vestida, todos me saludaron y dieron las buenas noches. Y sí, ellos aún no terminaban "su asunto". Les devolví el saludo y salí calmada a mi habitación, incluso a pesar de sentir náuseas por verlos y escucharlos, tenía que dejarles bien claro que no me importaba para que ellos dejaran de molestar y en el caso de UK, para que no sintiera ningún interés en mí.
Afortunadamente, cuando entré a la habitación, no había ningún euroasiático amarrado a una silla y pude disfrutar de la noche sola y en completa paz.
A la mañana siguiente, la mayoría de mis invitados despertó a la hora que se le dio la gana, todos se marcharían a diferentes horas, algunos debían pasar a saludar a sus respectivos embajadores, y otros simplemente iban a ignorarlos para ir directamente a su territorio.
Antes de que los meseros entraran con la comida, decidí dar unas palabras para los que ahora recién descubrí, eran mis amigos:
— Quiero tomar unos momentos —dije poniéndome de pie. Sin duda, ser profesora antes me había preparado para hablar en público, pero aun así me daba nervios hablar en voz alta frente a ellos— para agradecer a cada uno su presencia y participación en mis eventos. Créanme cuando les digo que me sentí acompañada y apoyada. Tal vez no sea mucho, pero quiero agradecerles con esta comida, solía ser mi favorita al ser humana. Es de origen prehispánico y es tanto su arraigo y tradición que suele comerse en las fiestas y en comidas normales en los hogares mexicanos.
Los countries sentados en mi mesa me miraron fascinados y sonrientes. Los meseros comenzaron a entrar, dejando los platillos y utensilios sobre la mesa.
— Ah, querida, creo que olvidaron dejar cubiertos —dijo UK molesto.
— Para este platillo no los necesitan —respondí, tomando una tostada de maíz y preparándola con mis ingredientes favoritos—, recuerda que este platillo es de origen prehispánico, UK, por eso sólo se ocupan las manos.
— Interesante... —dijo observando mi forma de preparar mi tostada.
— Coman con tranquilidad, sólo un platillo lleva salsa y creo que pueden adivinar cuál es...
— ¿El pollo rojo? —preguntó Argelia. Asentí y al instante comenzó a imitarme, eligiendo sus propios ingredientes.
El ambiente de la comida se volvió ameno, había ligeras bromas, chistes y anécdotas que se contaban en la mesa mientras degustaban los increíbles sabores que ellos mismos preparaban. Sin embargo, hubo algo que llamó mi atención.
Rusia se preparaba su comida sin ninguna duda, sabía exactamente lo que le gustaba y lo que no. ¿Cuántas veces habrá comido tostadas... con el señor México?
Al terminar la comida, los countries me agradecieron e intercambiamos números para mantenernos en contacto de forma personal e informal. Volví a agradecer su visita y poco a poco, ellos fueron desapareciendo con todo y maleta, quizá fueron a sus embajadas, a sus tierras o de visita a otra nación. Pero ya no importaba. Tenía un asunto urgente.
— Héctor —dije tan pronto tomó mi llamada—, necesito que cambien las sábanas de todas las habitaciones y que también cambies mi colchón. ¿Qué tan rápido podrás hacerlo?
— Dame 30 minutos para las sábanas y 2 horas para su habitación y estará listo.
— Hecho.
Salí al invernadero, sabía que Irlanda seguía aquí, pero no imaginé verla sentada con Rusia en una banca. Al acercarme, noté que hablaban de asuntos privados, así que me quedé afuera de la puerta, observando algunas plantas hasta que Irlanda pasó a mi lado.
— Deberías hablar con él —dijo saliendo del lugar.
Volví a mirar a Rusia, que se había cruzado de brazos y suspiraba molesto.
— ¿No llegaron a un acuerdo? —pregunté sentándome a su lado. Me miró sorprendido. Quizá no se dio cuenta de que estaba cerca o tan sólo estaba sumergido en sus pensamientos— Perdón, ¿te asusté?
— Me sorprendiste, es todo...
Me senté a su lado en silencio. Me encantaba estar en silencio con la naturaleza, era acogedor sentir todo lo que me rodeaba, no solo lo que escuchaba, sino lo que olía, y sentía contra mi piel. Amo la naturaleza, amo dejarla expresarse en solitario...
— Me gustaría quedarme contigo —dijo Rusia, sacándome de mis pensamientos—, me sigo sintiendo cómodo a tu lado. Es como... bueno, no sé...
— Yo también estoy cómoda contigo, Rusia. Pero creo que te hace daño permanecer a mi lado.
— ¿Por qué?
— Porque tenías una relación con el señor México. Y bueno, él ya no está. No por ahora... —pude notar cómo mis palabras fueron cuchillas en su pecho, Rusia se estaba dejando caer— sinceramente... yo no quiero que él vuelva.
Me puse de pie. Ya sabía que le estaba haciendo daño al pobre de Rusia, pero yo necesito mejorar mi país y él necesita ser feliz. Así que debe soltar la idea de que algún día, él y Rusia volverán a estar juntos. Porque yo me encargaré de que no sea así.
— Мексика —dijo tomando mi muñeca—, hay un gran malentendido. Por favor, toma asiento.
![](https://img.wattpad.com/cover/296060925-288-k530799.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Soy... ¿México?
FanfictionAU donde NO tendremos los estereotipados countries. El México mediocre, alegre, parrandero y vulgar que todos conocen, ya no esta. Su esencia tomó el cuerpo de un servidor público (un docente) que ama su trabajo y dar el ejemplo como el docente perf...