Habían pasado un par de horas. La mayoría en la fiesta se veían alegres y tranquilos, todos estaban revueltos, no había un "grupito" en específico, nada de "los latinos aquí y los asiáticos allá". Eso lo consideraba un éxito.
Pasé entre las mesas, regresando a mi papel de anfitrión. Pero no pasó mucho para comenzar a sentirme mareado, me acerqué a uno de los muros floreados y descansé con el fresco olor de las flores. Le pedí a un camarero que me trajera una coca bien fría, pues sentía que se me había bajado la presión (aquello era mentira, pero el camarero no sabe que eso no les puede pasar a los countries). Poco después, apareció con una lata de coca helada. Le agradecí y tomé el contenido de golpe.
Pero seguía sintiéndome mal. Lo más probable era que necesitaba la ayuda de algún country, pero no podía ser eso, pues USA me visitó hace menos de una semana, no-
— México, ¿qué haces? ¡La noches joveen! melkm... lkncosfc??—algún country medio ebrio me estaba hablando, sin embargo, yo no podía distinguirlo, pues empezaba a ver borroso y escuchar un poco distorsionado.
Otra vez no, por favor. ¿Iba a entrar en coma...?
Había olvidado lo bien que se siente estar en la nada.
Es relajante ser nada.
Abrí los ojos de golpe. No había nadie en el salón, como si todos se hubieran esfumado. Pero la música seguía, la comida estaba intacta.
Paseé la vista por las mesas, intentando ver si todos me estaban jugando una broma y se habían escondido o ¿quizá tenían una sorpresa para mí?
Caminé despacio, al terminarse la canción, ya no volvió a sonar nada...
Salí de la fiesta con un nudo en el estómago, me sentía nerviosa, tenía la sensación de que algo me estaba mirando, pero no había nadie más a mi alrededor.
El suelo comenzó a retumbar, no era un sismo... había algo intentando salir del suelo... miré aterrada la tierra, de donde comenzaban a abrirse paso manos. Quería escapar, correr en busca de ayuda o tan sólo esconderme, pero mis piernas no respondían, sólo podía ver cómo esos seres salían poco a poco...
— Bueno, que sea una lección para no olvidarte de tu familia —dijo aquella mujer de largos cabellos trenzados. Era Tolteca.
— Con esto, ni aunque me vuelva a morir, me olvidaré de poner sus ofrendas como se debe —respondí mirando a los niños jugando, corriendo y gritando.
— ... la verdad es que esto pasa cada que te mueres —el adolescente rio a mi lado, con una botella de tequila en la mano—, siempre planeamos una nueva forma de "jalarte los pies"
— No puedo esperar a morirme para participar en ese "evento" —dije rodando los ojos—, en fin. ¿Azteca? —pregunté, mirando a la deslumbrante mujer que había llegado con nopales asados en la mano
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Soy... ¿México?
ФанфикAU donde NO tendremos los estereotipados countries. El México mediocre, alegre, parrandero y vulgar que todos conocen, ya no esta. Su esencia tomó el cuerpo de un servidor público (un docente) que ama su trabajo y dar el ejemplo como el docente perf...