Soy... ¿México?

30.1 ONU. Relaciones

Héctor me ayudó a elegir el outif perfecto. Estaba nervioso y emocionado, mi plan debía salir perfecto.

Definitivamente no era la primera vez que me presentaría en las oficinas de ONU, pero sí era la primera reunión en la que podría convivir con todos los integrantes.

Semanas antes me había preparado, tenía todo listo: los reportes y los documentos que me fueron asignados en la reunión pasada a la cual no asistí por estar en condiciones "neonatas". Finalmente vería a ONU e iba a aprovechar para desquitar todas las veces que me sentí ignorante sobre los countries.

Me las va a pagar todas juntas.

Gracias a que el lugar era una de las sedes de la ONU, todos podíamos transportarnos hasta ahí sin problema, como con las tierras de Suiza. Los countries simplemente aparecían ahí.

Yo me había puesto de acuerdo con Brasil y Chile para entrar juntos, pues yo no sabía cuál era la sala que se ocupa y ellos aceptaron ser mis niñeros.

— ¡Méx! Qué bonito verte —dijo Chile, se veía igual de elegante, su traje gris brillaba con reflejos plateados. Me miró de arriba a abajo y sonrió— ¿Vestido para impresionar?

— Qué chido verte, hermano —respondí dándole un ligero golpe en el hombro con el dorso de la mano— ¡Primo! —estreché manos con Brasil— ¿No siempre nos vestimos para impresionar?

Posé junto a Brasil, que no perdió la oportunidad de posar ante una cámara invisible. Chile se nos unió en unas poses más, hasta que alguno de los tres soltó una carcajada, pues los countries que entraban caminando nos miraban con recelo, luego miraban en dirección contraria, buscando al camarógrafo.

Los tres reímos fuertemente y comenzamos a caminar en dirección a la sala, en el camino nos calmamos y hablamos de cosas triviales.

— Méx, si fueras un chango, ¿cuál serías y por qué?

— Un mono araña —respondí de inmediato—, porque me gusta su energía, se parece a mí y ambos andamos saltando de un lado a otro muy divertidos. ¿Y tú, Brasil?

— Un...

— ¡MACACO! —gritó Chile— Obvio Brasil sería un macaco.

— Pues tu serías un saimirí —respondió Brasil, mirando por sobre su hombro a Chile— por ser pequeño, con cara de hongo y fácil de atrapar.

— ¡Sacowea! ¿A quién le dices fácil de aaaaaaaaa-?! —Chile fue levantado de la cintura y acomodado en el hombro derecho de Brasil.

— ¿Ves?

— Lo voy a tomar, pero me ofende muchísimo —respondió Chile entre indignado y divertido.

Los miré con un poco de envidia. Yo también quería ir sobre el hombro de Brasil y entrar a la sala de juntas con mis amigos, pero necesitaba verme serio ante ONU, era parte de mi plan.

Continuamos caminando hasta subir al elevador. Se nos unieron Costa Rica, Perú y República del Congo, así que Brasil bajó a Chile y presionó el botón 17.

Al llegar, nos encontramos con un amplio pasillo, algunos countries y humanos hablaban entre sí.

Saludamos y entramos, Chile me guio a mi lugar, que tenía escrito mi nombre en una pequeña tablita plástica frente al escritorio.

El lugar estaba a reventar. Muchos countries ya estaban sentados en sus lugares, revisaban sus documentos o sus dispositivos electrónicos.

Gracias a que la sala era enorme y su diseño era en media luna, podría ver a muchos countries desde mi lugar.