AU donde NO tendremos los estereotipados countries.
El México mediocre, alegre, parrandero y vulgar que todos conocen, ya no esta. Su esencia tomó el cuerpo de un servidor público (un docente) que ama su trabajo y dar el ejemplo como el docente perf...
Finalmente había terminado el castigo que ONU me impuso, de forma que volví a sumergirme en el trabajo. Ésta vez, para evitar caer en posible coma por exceso de trabajo (como aquella vez que colapsé frente a Japón), le pedí ayuda a Chile y Ecuador, ellos accedieron amablemente y a veces salíamos a comer o simplemente caminar por las calles.
Luego de algunas semanas, ya todo estaba volviendo a la normalidad.
Canadá había dejado ese comportamiento extraño conmigo y hablábamos más como aliados que como familia.
USA seguía ignorándome en público, pero en privado era como mi hermano (casi igual que con Irlanda o Corea del Sur).
Groenlandia... él se había vuelto mi confidente. Nos habíamos acercado bastante y hablábamos de cualquier tema sin temor a ser juzgados, en él encontré al amigo que tanto me hacía falta y no lo sabía. Incluso tenía en mi buró un dibujo enmarcado que él mismo hizo sobre nosotros, dijo que él y yo nos llevamos bien por ser tan serios y tener cara de "no hablo con pendejos"
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Sí, probablemente ese es mi gesto la mayor parte del tiempo... pero... ¿y nuestro cabello? ¿Era un reto de calvos o qué?
Alemania y Rusia ya no me buscaban. Aquello me dolió mucho ya que una parte de mí comprendió el amor que México tuvo por ellos, vi en sus recuerdos cómo confiaban el uno en el otro y todas las dificultades que pasaron juntos como "parejas"... de cierta forma, añoraba esa sensación de amar de forma recíproca.
Quisiera estar con ellos... pero sé que ellos no me aman a mí. Aman la versión anterior, la que ya no puede volver.
A veces los miro desde la distancia, es tan difícil resistirse a acercarse... pero... no debo. Ya les he hecho mucho daño como para ahora volver y decir "hey, chicos, lamento todo lo que pasó. Sé que no soy lo que... desean... pero quisiera que me den la oportunidad para conocerlos y... no sé, ¿intentar?"
No, no, no.
Debo dejar de pensar en ellos, dejar de seguirlos con la mirada.
Japón es el único que se ha dado cuenta de mis miradas furtivas durante las pocas reuniones en las que los tres estamos juntos. Creo que es muy observador. También creo que me conoce más de lo que yo misma lo hago.
