14

1.8K 147 16
                                    

(Tn___) Redacta

Miré afuera y estaba lloviendo fuertemente. Me encontraba bastante molesta por lo que había dicho pero en parte no me podía quejar. Él era mi dueño por así decirlo. Suspire frustrada y molesta.

Sin decir nada. Apoyó su cabeza en mi pecho y me abrazó. También estaba mirando afuera. La verdad que no entendí mucho su forma de actuar, pero iba a tratar de tenerle paciencia. Quizá quería recibir cariño y no sabía como aceptarlo. Aunque sea eso era entendible si analizaba que nunca lo criaron con amor.

Coloqué mi mano en su cabello y comence a acariciarlo. Me abrazo más fuerte.

- ... A mi tampoco me gusta las tormentas eléctricas- Rompió el silencio- Mis padres fallecieron un día así.
- ... Lo lamento- Dije sentidamente.
- Yo no. Fue hace mucho, era muy chico- Aseguró.
- Pero ... - Me quedé callada. Me estaba mintiendo. Era lógico que había sufrido, por algo no le gustaba las tormentas.
- Qué?- Levantó miro hacía arriba con el ceño fruncido.
- Nada- Respondí.

De seguro si hablaba del tema lo iba a tomar a mal. Acaricie su ceño y cerró los ojos. En cuestión de segundos su rostro se relajó y hasta parecía sonreír sutilmente.

- Debo vendarte la mano- Rompí el silencio sin dejar de hacer lo mio.
- Después...
- También debo hacer el desayuno.
- ... - Suspiró - Después.
- Y también tengo que limpiar tu desastre- Miré el piso.
- Ash!- Se separó bruscamente de mi.- Qué te dije?!
- Gracias por liberarme- Sonreí mientras saltaba de la mesada rápidamente.
- ... - Tragó saliva - ... - Miró a todos lados rápidamente - Voy a estar en mi oficina.- Se marchó.

Hice el desayuno que fue lo más básico que puedo hacer sabiendo que aunque sea no lo iba a escupir. Estaba haciendo un desayuno muy a mi estilo y como comiamos en mi país, que siempre fue muy diferente a comen aquí. Aunque sea nadie puede rechazar un café y unas tostadas con mermelada.

Serví todo en la bandeja, también llevé para curar su herida y me dirigí a la oficina. Estaba con la pueta abierta y él se encontraba en el escrito haciendo cosas en la computadora.

- Señor puedo pasar?- Indague desde la puerta.
- Si- Respondió él un poco molesto.

Deje la bandeja en la mesa. Tomé las cosas para curarlo y me acerqué a él.

- Te dije que después- Me miró enojado cuando tomé su mano.
- Ya es hora del después- Le sonreí levemente y comencé a ponerle la crema- Esta bastante mejor.
- Mjm ... Parece que te gusta curar a las personas.
- La verdad que no- Reí mientras lo vendaba- La sangre me dio impresión.
- Y por qué me curaste a mi?
- Estabas lastimado. Aparte pensé que era lo obveo que tenía que hacer. Eres mi Señor y se supone que estamos en esta casa para servirle.- Respondí sin más.
- ... - Se puso de pie y se acercó a mi - Tu Señor?
- Bueno a lo que me refería er...

Me interrumpió con un cálido y corto beso.

- Me puedes llamar por mi nombre cuando estemos solos. La verdad es que me molesta que me llames Señor- me dio otro beso.- Pero sólo cuando estemos a solas. Nadie debe enterarse de nada.
- Está bien- Acepté.
- Ahora si me puedes decir que duda tienes?- Cuestionó muy seguro.
- Cómo sabes qué...?
- Desde hoy que no paras de jugar con tus dedos. Me di cuenta desde el principio que lo haces cuando estas nerviosa e inquieta.- Aseguró y era verdad, tenía una gran duda- Dime.
- ... Por qué... Hoy me hiciste asustar?- Indague y miró confundido- Me refiero que en la mañana... pensé que me ibas a matar... - Quería saber si había un porqué o sólo lo hizo por gusto.
- Era necesario.
- Por qué?
- Estamos rodeados de gente que nos miente todo el tiempo. Te presione durante dos semanas a decirme la verdad o sino te iba a matar. Era necesario que creas que lo iba a hacer para que me digas la verdad.- Aseguró él.
- Te pude haber mentido- Analice.
- Sé que no me mentiste. Sino estarías muerta.
- Cómo lo sabes?- Lo miré fijo a los ojos.
- Cuando lloraste. Lloras cuando tienes un sentimiento verdadero y profundo. Pasó con tu amiga, qué no? Lloraste cuando te enteraste que estaba sana. O cuando hablaste con tu madre, casi lloras. Mmm... también cuando me dijiste de tus cosas.
- Okey ya entendí- Lo interrumpi algo molesta de que me conociera tan rápido.- Si tu oficio es conocer a las personas en corto tiempo, eres muy bueno.
- ... - Sonrió levemente de costado. Se veía tan lindo que entró calor en mi.
- El desayuno- Dije rompiendo el silencio y apartandome de él.

Comió en silencio y yo esperé a que terminara pues así me lo había ordenado. Cuando finalizó recibí de su parte un "Gracias. Estaba rico". Y ese fue lo último lindo que escuche decirle en toda la semana... Si ya había pasado una semana desde ese día y todo había seguido como si nunca hubiera sucedido nada de nada.

La verdad que estaba muy confundida. En parte me aliviaba pues no me trataba como un objeto, aunque me enojaba que haya sido como si no hubiera pasado nada, pero me resultaba más fácil mantenerlo oculto a los demás sirvientes y estaba molesta por no estar cerca de Taehyung.

Siendo sincera trataba de pensar lo menos posible en el tema porque sino iba a enredarme más y más en este asunto y me iba a volver loca.

- (Tn___) - Dijo Jisuk llegando a la cocina y dirigiendose a mi.
- Si?- Indague
- El Señor quiere que le prepares el desayuno- Ordenó ella.
- Eh?- Cuestione confundida.
- Se me hace que quiere hablar contigo. Asique apurate y no lo hagas esperar.- Sugirió y asenti.

Arme el desayuno que ya le habían cocinado los chefs en la bandeja y me dirigí a su oficina.

A Shot Of Love - Taehyung Y Tu / V Y TnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora