◾Impostores III es la continuación del libro Impostores II. Es el tercer libro de una trilogía.
◾Quienes son tus amigos hoy, mañana pueden ser tus enemigos y quién creías que no era importante puede cambiarte la vida, si se lo permites.
Algunas cosa...
Cada vez odiaba más la vida de los ricos y no podía entender a mis amigos que simplemente fingían que estaban bien con eso, porque estaba seguro que en el fondo, todos seguían teniendo rencor hacia, sobre todo, los herederos y sus familias.
Yoongi: Toma- Me entregó un vaso con agua- Debes beber algo.
- ¿Le colocaste algo?
Yoongi: No, es solo agua. Hace horas que tienes los labios secos.
Había dejado de tomar y de comer desde que Wendy se había ido a Estados Unidos, pero no quería seguir así, porque no podía permitir caer de nuevo por una mujer.
- Gracias- Bebo el agua- Ya no tiene caso que siga así- Me pongo de pie- Sabía que era un error enamorarme de una niña rica.
Yoongi: Por lo que veo ambos se querían, pero las circunstancias...
- ¿Las circunstancias? Su hermana cayó delante de sus ojos y al levantar la mirada la única que estaba allí era Rosé.
Flashback
Wendy: No estabas invitado a la fiesta.
- Lo sé, pero quería venir de todas formas.
Wendy: Gracias por venir- Me abrazó- Lamento todo lo que te dije, no era cierto.
- Lo sabía.
Wendy: Pero es verdad que me iré.
- ¿No hay nada que pueda hacer para detenerte?
Wendy: No, pero quizás pueda regresar algún día- Sonrió.
- Me gustaría mucho eso- Sonrío levemente- Pero al menos no te vayas sin antes bailar conmigo aunque sea una vez.
Wendy: No sabía que te gustaba bailar.
- Es un talento oculto que tengo, pero no se lo digas a nadie- Digo avergonzado.
Wendy: Guardaré tu secreto.
Ya no estaba molesto con ella por todo lo que me había dicho, porque como lo supuse, todo había sido mentira y lo podía ver en sus ojos.
Wendy: Hay muchas personas ¿Estás seguro?
- Nadie me conoce aquí.
Wendy: Buen punto- Dijo sonriendo- Sígueme.
Ambos comenzamos a bailar al ritmo de la música y, para mi suerte, nadie parecía estar prestándonos atención. Después de todo, las personas ricas solo estaban pendiente de ellos mismos, o al menos eso creía por experiencia.
Wendy: Voy a extrañarte- Se acercó.
- Yo te extrañaré más.
Terminamos por acortar la distancia, tomé su cintura y luego nos besamos lentamente.
Wendy: Te llevaría a Estados Unidos si pudiera.
- Si decides no regresar, yo podría ir alguna vez.
Wendy: Eso me gustaría - Tomó mi mano.
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