YOONGI
El segundero del lujoso reloj que adornaba la pared de aquel elegante despacho seguía su curso. Eran las diez de la mañana y su padre estaba dentro de aquel lugar que sentía su refugio cuando los negocios se tornaban difíciles.
Se escucharon tres golpes sobre la madera de la puerta y luego su voz pidiendo acceso.
-Pasa hijo, está abierto.
El hombre se mantenía con la vista sobre algunos documentos, pero cuando la puerta fue abierta solo se dedicó a observar la figura de su hijo frente a él. Aquel joven veinteañero de cabello negro era su más grande tesoro, aunque suene cursi.
El joven se acercó y se sentó frente a él. Estaba nervioso, sabía de antemano que a su padre no le agradaba la idea de viajar cuando el terreno en los negocios andaba un poco tenso, pero tenía mucha ilusión de ir a ese viaje que su facultad haría a los museos más importantes de Norteamérica. Era una gran oportunidad y no quería desaprovecharla.
-Papá, quiero hablarte de algo importante -el pelinegro se sentó frente a su padre, colocó los codos sobre la mesa y entrelazó sus manos como reflejo de mero nerviosismo.
El hombre detrás de aquel escritorio se quitó los anteojos y masajeó sus ojos antes de prestar total atención a su hijo.
-Dime hijo, ¿Qué pasa?
La sonrisa que le brindó su padre le hizo eliminar cualquier rastro de nervios. Le sonrió de vuelta y se animó a plantearle su inquietud:
-Quiero hablarte sobre el viaje de la facultad, papá -la posición rígida y tensa de su padre lo alarmó, pero se obligó a seguir hablando-. Es un viaje importante para mi, son museos importantes a los que quizá no pueda ir después, ade... -se obligó a callar por la interrupción de su padre.
-... No, hijo. Sabes perfectamente que si quieres visitar el mismísimo paraíso hago lo imposible por cumplírtelo. Es solo que en estos momentos me es difícil aceptar... las cosas están un poco difíciles ahora. No quiero que corras ningún riesgo.
Eran momentos como esos en los que Yoongi deseaba que su familia fuese normal, o bueno, lo que quedaba de su familia.
-No entiendo cómo es que otros sacan a su familia del país para mantenerlos a salvo y tú te empeñas en que me quede aquí en los momentos de crisis -recargó su cuerpo sobre el respaldo de la silla estilo victoriano y se cruzó de brazos.
Esas situaciones eran constantes en los últimos meses y deseaba con el corazón que todo acabara pronto, o terminaría bajo llave por órdenes de su padre.
-Sabes muy bien porqué lo hago, hijo. No seas injusto conmigo.
-Papá, no es eso -se acercó hasta el escritorio de nuevo y tomo por encima de éste las manos de su padre-, por dios no pienses algo así -en sus ojos había arrepentimiento y súplica-, es solo que no puedes mantenerme siempre en una bolita de cristal en tu bolsillo.
El hombre tragó el nudo incómodo que se formó en su garganta, obligándose a evitar que el líquido acumulado en sus globos oculares saliese libre y sin contención. Dio un último apretón a las manos de su hijo y le sonrió.
-Muy bien mini Min, tienes mi autorización para realizar ese viaje.
En automático se iluminó la mirada de aquel joven que con ilusión abrazó a su padre en cuanto escuchó esas palabras. Eran solo ellos dos contra un mundo contaminado por la necesidad de poder, pero no necesitaban nada más; solo estar unidos y fuertes para así enfrentar las pruebas que la vida les pusiese.
Y sin saberlo, se venía la que quizá, era la mayor prueba, las más difícil y la que posiblemente destruiría a los Min a su paso.
💜
Raza, aquí la escritora -o intento de ello- les da la bienvenida.
Ojalá algún día alguien lea esto y sea de su agrado.
Este es el primer fanfic que escribo (y le doy seguimiento) y nació de repente al tener bloqueo al escribir un fanfic del Yoongis completamente hetero.
Primero pensé esta trama para una historia original (que seguro si escribiré pero después) y quise adaptarla primero al yoonmin. ¡Es que yo amo esa duplaaaaa!
Y bueno, sin más, Lissa se despide
¡Cambio y fuera!
ESTÁS LEYENDO
Cien Balas (Yoonmin)
FanfictionJimin quiere curar a Yoongi. Yoongi quiere curarse a sí mismo a través de la venganza. «Tengo cien balas especiales para un único destinatario» *Historia 100% original nacida en medio del caos que provoca el bloqueo de escritor. ¡Disfruta!