—No pude papá, no pude decirle nada.
Jimin se deshacía en llanto en los brazos de su padre. El hombre mayor le veía con preocupación pero entendiendo muy bien el punto.
—Tranquilo —le acariciaba la espalda tratando de reconfortarlo—, puedes decirle hoy, mañana o cuando lo veas.
—Se fue, papá —Hyung-Bae lo miró alarmado.
—¿Se fue?
—Si —Jimin se aferró al brazo de su padre y el hombre no pudo más que pensar lo peor de Yoongi.
—Se fue como… ¿para siempre? ¿Terminó la relación contigo? Porque si hizo algo como eso te juro que voy a buscarlo y le voy a cortar…
—¡Papa, no! —se separó de golpe, alarmado por la confusión—. Se fue a atender asuntos de trabajo, ya sabes, la cadena de bares y eso.
El hombre pudo respirar tranquilo y su hijo solo se rio burlándose un poquito. Para Hyung-Bae no había nada más importante que su familia, lo que quedaba de ella. Estaba dispuesto a lo que sea por mantenerse a salvo, a dar la vida por su hijo si era preciso.
—¡Ya vine!
Ambos hombres que estaban en la sala pegaron un brinco al escuchar a Taehyung gritar de golpe. Giraron hacia la puerta y lo vieron caminar con una enorme sonrisa en el rostro. Estaba feliz, pero la cuestión era por qué.
—Debería cambiar la chapa de la puerta…
—Te escuché, papá postizo.
—Tengo que irme a la corporación —se levantó y tomó su saco del respaldo del sofá—. Hijo postizo, te encargo a Jimin, está triste porque el novio se le fue. Dale helado o algo. Que no llore más.
—No soy un perro —se quejó el rubio.
—Eres lo más importante en mi vida —declaró el hombre yendo hacia la puerta—. ¡Los quiero par de revoltosos!
La puerta se cerró y Taehyung se tiró al lado de Jimin donde segundos antes derramaba lágrimas. Su rostro estaba triste y su misión ahí era levantarle en ánimo.
—¿Qué pasa? ¿Por qué tu papá dijo que Yoongi se fue?
Jimin levantó el rostro que tenía escondido entre sus rodillas, abrazado de éstas, sonrió un poco solo para tratar de despreocupar a su mejor amigo.
—Mi papa exagera —suspiró—, solo se fue de viaje unos días y ya. No es ese el problema.
—¿Entonces cuál?
Tae era un chico igual de risueño y bromista que Jimin. Verlo así de serio solo le recordaba al rubio que su vida nunca sería normal, siempre que ese enemigo invisible estuviera libre, no podría tener tranquilidad. Ni él ni las personas que ama. Incluido Taehyung.
—Mi papá recibió unas fotografías hace días…
—¿Qué tipo de fotografías?
—Fotografías donde queda en evidencia que nos están vigilando de cerca —por alguna razón Jimin sentía un peso liberando su cuerpo al decirle eso a su amigo. Debía ser por el nivel de confianza en ellos—, y lo peor es que Yoongi está involucrándose sin siquiera saberlo.
—¿También están siguiéndolo? —abrió sus ojos escandalizado. ¿A él también lo seguirían al ser amigo cercano de la familia?
—Lo hacen —su semblante triste volvió y Taehyung se contagió de su preocupación—. Le toman fotos cuando sale conmigo y también cuando está solo haciendo sus cosas. Tae —el mencionado clavó sus ojos en Jimin al oír si nombre con esa preocupación—, ¿y si le hacen daño por estar conmigo? ¿Y si decide apartarse de mi al verse en peligro? No lo culparía por hacerlo y tampoco se lo reprocharía pero, se ha vuelto tan indispensable para mí en este tiempo que no sé si podría iniciar de nuevo después de él.
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Cien Balas (Yoonmin)
FanfictionJimin quiere curar a Yoongi. Yoongi quiere curarse a sí mismo a través de la venganza. «Tengo cien balas especiales para un único destinatario» *Historia 100% original nacida en medio del caos que provoca el bloqueo de escritor. ¡Disfruta!