Ellie.
Agradecía que uno de mis empleados que se desempeña en la zona de molderia pidió de mi presencia por unos segundos, así me daba tiempo de procesar lo que acaba de enterarme y no me gustaba para nada la sensación raro en mi pecho cuando ella dijo que es su prometida y él me presentó como su simple amiga.
¡No soy su mejor amiga!
Siempre fui mucho más, o era lo que imaginaba.
No tendría que importarme que él haya rehecho su vida como si nada, mientras a mi si me dolía haberlo perdido, pero al parecer no fui nada sino como podría explicar que esta con esa tonta rubia hace tres años.¡Tres años!
Hace tres años que mi vida es un caos, nada me sale bien y ahora sumándole esto, sin dudas nada sale como uno quiere.
Odio a Ignati por estar con esa tonta rubia.
Odio a esa tonta rubia por estar con Ignati.
— ¿Estás bien Jefa? — consulta Sammy observándome.
— Si, solo pienso como modificar esa molderia — miento.
Lo menos que tenía en la cabeza era esto.
Decido borrar todas mis ideas y centrarme en la modificación de la molderia, si algo salía mal todas las demás prendas se verían afectas. No puedo dejar que eso suceda, sobre todo para el día más especial de mi prima.
Casi media hora nos llevó la modificación y esperaba que Ignati se haya marchado, pero para mi mala suerte ellos seguían ahí esperando. Desde donde estaba los observaba con atención, ambos sonreían, hablaban, el lenguaje corporal de una pareja consolidada y eso me molestaba.
¡Quiero matarla!
¿En qué quedó de eso que no debería importarme?
¡Maldita sea!
Me importa y molesta demasiado que esa rubia tonta se haga llamar su prometida.
— Pensé que se habían marchado — digo llamando su atención.
— No, claro que no. Pedí una cita contigo — responde la rubia sonriendo.
— Cierto — murmuro mirando mi agenda en donde estaba su nombre y si sabía que es la novia de mi ex novio no hubiera fijado una cita con ella.
¡Mierda!
Espero que no quiera que haga su vestido de novia, porque ahí soy capaz de saltar sobre ella y matarla.
— ¿En qué puedo ayudarte? — le pregunto sin sonar borde en el proceso.
— En un par de semanas tenemos la presentación de un producto innovador y he olvidado el evento — miro a Iggy.
— El tema de la boda la tiene algo olvidadiza — acota él besando su mejilla.
La odio.
Maldita perra.
— No tiene nada que ver con la cita en si, pero ¿hace cuánto se conocen? — indago.
— Desde pequeños, él tenía doce y yo ocho ...
— ¿Desde los doce? — inquiero.
A esa edad conocí a Ignati.
Recuerdo que él se encontraba perdido mirando la corteza de un árbol, eso llamó mi curiosidad y fui a preguntarle que hacía, descubriendo su fascinación por los hongos, luego firme su yeso que llevaba por un accidente que tuvo. Fui la única que se lo firmó y ahí empezó todo.
— Si, nuestros padres son amigos — reconoce él riendo.
— Su tía es mi madrastra — me cuenta ella apoyando su mano en la rodilla de él.
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La Fórmula Perfecta ( 7° SAP)
RomanceSéptimo libro de la Saga Atracciones Peligrosas. Todo lo que unía a Ellie e Ignati se terminó cuando ella quiso obligarlo a dejar su vida dentro de la mafia para que se quede a su lado. Él podía amarla mucho, pero sabía que no podia dejar todo, no e...