Ellie.
Siento que toque fondo, que me excedí en mis palabras y sobre todo que terminé de romper por completo mi amistad con Ignati.
Tiene razón cuando dice que la Ellie que él conocía nunca diría algo como eso, mucho menos se alegraría por la muerte de un bebé, pero hay algo en mi que aparece en el momento que debo toparme con esa mujer que se terminó de robar al hombre que sentía que era el amor de mi vida.Definitivamente toqué fonde.
Sola.
Triste.
Sin mi mejor amigo.
Debo dejar de torturarme y lamentar lo sucedido, las cosas pasan por algo, creo que debo empezar a entender que Ignati no es lo que necesito en mi vida. Debía seguir enfocada en mi trabajo, en mis diseños y fijar mi eje nuevamente en la presentación de mi colección en la semana de la moda en New York.
Si, el trabajo es la cura para culquier dolor.
¿A quién mentía?
Inzie me dijo que no se sentía bien, Faith estaba en un evento trabajando, Dylan en Múnich preparándose para una carrera y mis opciones de acompañamiento terminó en mis hermanos. Nick y Juli, mis trillizos, parecidos en algunas cosas, tan diferentes en otra, como por ejemplo en su concepto de poligamia mientras que a mi me seguía interesando la idea de la monogamia. Aunque trataba de entenderlos, no lograba hacerlo, me parecía tan mal que compartan una mujer entre los dos, si ellos podían tener las mujeres que quieran, pero por separado.
Las relaciones no podían ser asi, no es normal.
Giro evitando observar a mis hermanos, ellos habían decido traerme a un bar para distraerme, pero en la primera pelirroja que pasó delante de sus ojos los perdí por completo, así que estaba sola, con una copa de vino en mis manos en esa barra buscando un poco de autocompacion de mi parte.
— ¿Por qué tan sola? — inquiere una voz masculina a mi lado.
Ni lo miro, solo lo ignoro mientras le doy un sorbo a mi copa de vino.
El extraño se sienta junto a mi, haciendo que ruede los ojos y cuando me giro para enfrentarlo, en verdad me toma por sorpresa ver quien se encuentra a mi lado.
— ¿Tú? — mascullo.
— Parece que el mundo es chico o el destino quiere que nos reunamos — acota sonriendo de forma galante.
— Se llama mala suerte — determino chasqueando la lengua.
— Para mi es todo lo contrario. Creo que es demasiado bueno verte y poder hablar contigo — afirma.
Mis ojos van al suyo, tiene una gran sonrisa en su rostro que solo me hace molestarme mucho más de lo que ya estaba por tenerlo a mi lado.
— ¿Qué es lo que quieres?.
— ¿Siempre estás a la defensiva? — contra pregunta con una sonrisa ladeada.
— Tú solo quieres sexo ...
— Que mal concepto tienes de mí. ¿Qué sucede si quiero ser más que un simple polvo de una noche? — inquiere tomándome por sorpresa.
Me quedo en silencio.
No se que contestarle.
Mi sexto sentido se niega a creerle sus palabras.
— Dudo de tus palabras — determino frunciendo el ceño.
— Si te tomarás el tiempo de conocerme, tal vez podría demostrar lo que digo. Pero lo tuyo es igual, a la defensiva, desconfiando de las personas y juzgando sin conocerme — agrega.
ESTÁS LEYENDO
La Fórmula Perfecta ( 7° SAP)
RomanceSéptimo libro de la Saga Atracciones Peligrosas. Todo lo que unía a Ellie e Ignati se terminó cuando ella quiso obligarlo a dejar su vida dentro de la mafia para que se quede a su lado. Él podía amarla mucho, pero sabía que no podia dejar todo, no e...