Capítulo 15.

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Ignati.

Ser sincero con Jade, respeto a que el bastardo de Donovan Fiore está con vida, me sacaba un peso de encima y los dos coincidiamos en el mismo punto, teníamos que sacar a Valentino de su escondite para ponerlo bajo la protección no solo de La Bratva sino también del poder de Gerónimo Ferrara, Il capo de tutti capi. Por las palabras de él algo dentro mío afirmaba que ya tenía conocimiento de su nieto, lo que me hace raro es porque nunca nos enfrento y eso demasiado nuevo. Mi prometida no debía preocuparse, se que nuestro hijo será recibido de la mejor forma dentro de su familia materna.

Lo que teníamos que cuidar es que sepan quien es su padre biológico y que esto no llegue a sus oídos, Donovan tiene un solo fin acabar con Jade, no voy a permitir que lo haga.
La guerra recién estaba por comenzar, ellos hicieron su primer ataque tomando desprevenido a todos. Ahora es nuestro momento de en silencio programar el contraataque, tanto para el bastardo y la perra de Emilia, los dos están detrás de todo.

Esto no solo es personal, sino que nos incumbe a tres organizaciones y entre nosotros vamos a acabar con esas malditas lacras, ahora si mandarlas al mismísimo infierno de la forma más tortuosa posible.

— ¿Sigues sintiendo algo por él? — le pregunto a Jade.

Ella me dedica una mala mirada. — ¿Por Donovan? Ahora entiendo las preguntas de mi padre ese día en la clínica, él ya lo sabía ...

— Jade — la interrumpo.

— ¿Piensas que puedo dejarte por Donovan? — inquiere cruzando sus brazos molesta.

— Se que no me dejarías por Donovan, pero quiero saber de tus sentimientos, porque tu sabes lo que siento por tí y lo que me pasa con Ellie — acoto suspirando.

— No nombres a esa arpía que se alegra de nuestra perdida — masculla.

— Ella está pasando por un mal momento...

— No la justifiques, Ignati, porque yo también estoy pasando un mal momento al perder a nuestro bebé y si no fuera por el aprecio que le tengo a su familia la hubiera matado en la entrada de la casa de Inzie y Sasha — determina cabreada.

No puedo decir nada, mi prometida tiene razón y Jade en silencio demostraba que le dolía mucho la perdida de nuestro bebé. No es que a mi no me afecta, quiero venganza, pero me cuesta expresar lo que siento y mis sentimientos.

No tengo la culpa de ser de está forma.

Estrecho a Jade entre mis brazos, ella se aferra y suspira.

— No siento nada por Donovan. Él fue algo tan tóxico, malo y obsesivo en mi vida que puse en peligro a todos desde el momento que me encapriche con ese hombre — determina.

— Por lo menos hizo al bueno ...

— Si te refieres a Valentino, es su padre biológico, pero tú eres su padre y nadie va decir lo contrario — sentencia.

— Tampoco le diste la oportunidad...

— ¿Qué demonios te sucede, Ignati? — me detiene de manera abrupta. — ¿Quieres que le de la oportunidad a Donovan de ser padre? ¿De decirle que tengo un hijo suyo? — ironiza. — Quiere dañarnos, ¿qué crees sue puede hacerle a Valentino? — inquiere.

Todo mi cuerpo se tensa.

Donovan no es de fiar, más si sigue aliado a su esposa y entre ellos dos tienen el mismo grado de peligro.

— Mi cabeza estaba haciendo suposiones — comento besando sus labios.

Jade y yo somos un equipo. Uno letal que quiere venganza y proteger a nuestro hijo.

La Fórmula Perfecta ( 7° SAP) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora