Epílogo I.

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Ellie.

Meses después.

Jamás había imaginado la idea de casarme, muchísimo menos ser la agasajada en una despedida de soltera y ahora estaba en mi propia viendo como mis primas se divertían por completo, mientras Inzie no paraba de decir que seré la novia más linda de este mundo. Creo que no hay mujer que más haya aguantado mis mierdas que ella, estoy super agradecida a su perseverancia al punto de ser el peor dolor de cabeza en su vida y también darle lo más maravilloso que fue confiar en mi siendo la madrina de su primer hijo, Lukyan.

Ese niño fue una luz en mi tratamiento.

Me sentía tan bien al punto que parecía un sueño del cual no queria despertar nunca, amo demasiado mi nueva versión y le agradezco mucho a la otra que me enseñó tantas cosas de las cuales hoy no deseo volver.

— ¡Por la novia! — exclama Kate con un vaso de Champagne.

— ¡Por mi hermana! — grita Faith con lágrimas en sus ojos.

— ¡Por la mejor de todas! — afirma Inzie levantando su copa.

— ¡Por ustedes y su paciencia! — digo al levantar mi vaso de gaseosa.

Ellas serán mis primas, pero las mejores amigas que la vida pudo darme. Ya no somos esas niñas que empezaron todo en Mykonos idelizando el mejor viajes de todos, tal vez fue el cambio de transición, sobretodo de ellas, el mío fue más tarde, sin embargo esas chicas hoy somos mujeres mucho más fuertes, empoderadas en nuestras profesión y maravillosas en todos los sentidos de las palabras.

— Señoras — dice una voz masculina.

— ¡Donovan! — exclamo sorprendida de verlo.

— Hemos aquí al striper de esta noche — afirma Kate divertida.

— ¡Ay no! — chillo fingiendo una cara de horror.

— Soy costoso, bonita — le responde él.

— Pide lo que quieras, que te lo damos ...

— Kate — murmura Inzie. — Noah vendrá y hará una de sus escenas tóxicas — acota rodando los ojos.

— ¡A la mierda con Noah! — grita.

— Mejor quitale el alcohol — sugiere mi hermana.

— Creo que hoy Noah y Kate hacen a su tercer hijo — bromeo.

— Loca — la voz de Donovan capta mi atención.

— El mejor amigo que más me ama — me quejo.

— No soy tu amigo — acota sonriendo.

— Soy tu única amiga, tonto — afirmo al acercarme a darle un abrazo.

— Que mala suerte tuve en esta vida — ironiza siendo el quien me abrace. — ¿Puedo robarme a la novia? — consulta a las chicas.

— La quiero de vuelta pronto — declara Inzie.

— Como ordene la reina de La Bratva — le contesta.

Sigo a mi amigo, por lo que tenía entendido no iba a venir a nuestra boda porque en si odia esas cosas. Obviamente me daba tristeza, es mi mejor amigo y me hubiera encantado que este mañana compartiendo ese momento.

— ¿Qué pasa? — inquiero siguiendo su paso.

Cuando se gira lo veo abrir una cajita con un anillo de diamantes delante mío y lo miro a la cara sorprendida, sin saber que decir.

— No quiero casarme contigo, loca — dice al ver mi reacción.

— ¡Donovan, dios! — chillo.

Comienza a reirse a carcajadas.

La Fórmula Perfecta ( 7° SAP) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora