Capítulo 20.

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Ellie.

Mis manos todavía seguían temblando, Nick me tenía entre sus brazos mientras de fondo escuchaba a Julián despotricar en como fui tan inconsciente en meter a un extraño en mi departamento. Que si él me había forzado a tener sexo, ya mismo ibamos a levantar una denuncia de abuso en contra de Alesso, ya en ese momento no sabía ni que decir ni sentír, solo dejar en claro que soy la más estúpida de todas, porque sabía muy bien que fui la que me expuse a dejar que él se meta entre mis piernas, hay cosas que no me gustaron, pero era tarde para quejarse, lo había hecho.y solo necesitaba sacarme esas ideas de la cabeza.

Tengo que trabajar, diseñar y olvidarme de mis errores.

Una vez cometi el error de tener sexo con Alesso por querer hacerme la distinta y superada, como sino me importará pasar de cama en cama con distintos hombres por día. Varios días me recrimine, sufrí y odié mi estupidez, pero cometer este segundo error con el mismo hombre, sentirme usada por mi debilidad mental cuando se trata de Ignati me corona como las más estúpida de todo la ciudad.

¿Cómo tener sexo con cualquier puede ser la solución a mis problemas?

No soy así.

¿Qué clase de mujer intento fingir?

Por mis estupideces perdía mis valores y mi esencia.

— Julián, basta — interviene Nick. — Creo que entendió, ya se siente bastante mal y no necesita más recriminaciones — agrega al mediar.

Mi hermano suspira cansado.

— Gracias — murmuro.

— Soy el policía malo y Nick el bueno — bufa molesto. — nada cambia de la estupidez que hizo y se pone al peligro innecesariamente — determina Julián.

En parte tiene razón.

— Porque no buscas su medicina para dormir, eso le hará bien — sugiere Nick.

Nuestro hermano se retira, siguiendo con su discurso y suspiro un poco aliviada al quedarme junto a Nick.

— ¿Puedo hacerte una pregunta?

— Dime — contesta dejando un beso en mi frente.

— ¿Sabes si Ignati tiene un hijo? — cuestiono.

Esa maldita incertidumbre tiene que salir de mi cabeza y es la que me hizo perder el juicio cuando escuché la voz de ese niño diciendo que su padre no puede atender la llamada.

Necesito respuestas.

¡Me volveré loca!

— Cada día dudo más de tu cordura — contesta frunciendo el ceño.

— Nick — suplico. — ¿Sabes algo? 

— Mira Ellie, no se de donde sacaste eso, pero por Inzie sabemos que tienen un hijo — siento mi corazón destruirse ante las últimas palabras. — algo de un tigre albino o algo parecido ...

— ¡Qué! — lo detengo.

¿Un tigre?

Ilógico por completo.

¿Qué persona normal tendría un tigre como mascota? ¿Y sumarle que le digan hijo?

Después la de poca cordura soy yo.

— Algo excéntrico de millonarios — minimiza Nick restandole importancia. — Pensé que Ignati es cosa del pasado, después de todo se va casar y hace días perdieron un bebé — acota mirándome a los ojos.

— Ya puedes irte de mi casa — declaro.

— Bipolaridad al extremo — se queja rodando los ojos.

— ¡Ellie! — grita Julián.

La Fórmula Perfecta ( 7° SAP) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora