Capítulo 48.

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Ignati.

Alabado sea nuestro invento en la ropa con Ellie, porque sino hoy las cosas hubieran sido completamente diferentes con Sasha, en vez de estar disfrutando de su familia todo sería un velorio. Esa bala se detuvo de llegar al objetivo solo por la confección correcta del polímero en la ropa y dejando en claro que hicimos bien con nuestro trabajo, salvamos la vida de mi primo, del Rey de la Bratva y evitamos una casería letal en manos de Inzie buscando venganza .
Salió bien, pero no podemos descuidar que por un fracaso de nuestra seguridad, él estuvo en peligro, esto no tiene que volver a suceder jamás.

Ver a mi primo sosteniendo a su último hijo, Mihael, de solo tres meses, mientras conversa con su amada esposa y sus otros dos pequeños también saltan alrededor de su padre, me trae paz.

Jamás dejaremos que esto vuelva a suceder.

Bendita sea la fórmula perfecta de Ellie y mía, que salvará la vida no solo de miembros de la mafia sino tambien de nuestros guardaespaldas y sobretodo de la familia.

— ¡Iggy! — susurra Ellie llamándome.

Le hago señas para que salgamos afuera, Mackenzie no sabe de esto y no tiene que saberlo.

— ¿Te enteraste?

— Si, sentí mi sangre helada cuando me comentaron lo sucedido — acota suspirando.

— Inzie no puede saber esto, hace poco fue madre y no es correcto comentar que casi mataron a Sasha — comento tocando mi cabeza.

Se me parte la cabeza, demasiado estrés para un solo día.

— No pienso decir nada.

— Nuestra creación le salvo la vida a Sasha — afirmo.

— Lo hicimos bien, aunque no puedo dejar de pensar que si él no tenía nada que lo proteja las cosas hubieran sido totalmente diferente y ...

— No pienses en eso — la freno.

Mejor no pensar en esto.

— Señor Ignati — nos interrumpe uno de nuestros guardaespaldas. — la familia Ferrara está entrando — informa.

Maldita sea.

— Debo frenarlos — declaro.

No quiero que alteren el momento de Sasha con su familia y es por eso que salgo para interceptar a los Ferrara, en este caso venían los cuatro, Gerónimo, Natasha, Vittorio y por supuesto Jade.

— ¿Cómo está mi hijo? — exige saber Natasha.

Las noticias no corren, sino que vuelan.

— Solo les advierto que Mackenzie no sabe nada de lo sucedido y por la tranquilidad de su familia tomemos todo con calma, Sasha está bien, es lo más importante de todo — digo al mirarlos.

— ¿Dónde está? — pregunta su madre.

— En la sala principal — contesto tras un largo suspiro.

Ella ingresa a la casa, miro a mi ex suegro y niega su cabeza.

— ¿Saben de donde vino todo esto? — inquiere Jade.

Ella cada día está más hermosa.

— Siberia ...

— Le dije a mi hermano que debía quemar a todos esos bastardos — me interrumpe Vitto.

— ¿Qué carajos buscan? La mafia italiana está a tu servicio para hacer justicia a nuestra manera — acota Gerónimo.

— Tener el control de Siberia sin La Bratva, por el momento debemos esperar la decisión de Sasha respecto al tema, pero esta vez no pensamos dejar librado nada al azar — declaro con seguridad.

La Fórmula Perfecta ( 7° SAP) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora