Capítulo 5.

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Ellie.

Había pasado una semana desde la estupidez de ser diferente y tener sexo con un extraño. Ni quería pensar en esa noche, la tenía completamente borrada de mi sistema, esperando nunca más sentirme de esa forma. Ahora esperaba ansiosa que Mackenzie pueda reunirme con Ignati a  solas, se que él no estaba en Chicago, sino que en California. Al parecer tiene un laboratorio en esa ciudad donde supuestamente hace investigaciones relacionadas a la búsqueda de un tratamiento para una enfermedad que tiene un nombre raro.
Según tenía entendido es que hoy regresaba, tenía que ser nuestra oportunidad de conversar, sin intermediarios de por medio.

Necesito hablar con Ignati.

Quiero que me escuche, que recuerde eso que teníamos y así dejar de lado toda esa idea de casarse con esa rubia tonta a la que llama prometida.

Mi nivel de inspiración esta semana fue nulo, estoy tan metida en el vestido de novia de Inzie y el de las demás de honor que me quita mucho tiempo para crear como me gustaría. Mi prima iba a llevar un vestido digno de una reina, todos amarán lo deslumbrante que ella estará ese día tan importante para su vida.

— ¿Podría molestarla? — un hombre me intercepta cuando salgo de mi atelier y entro a la sala de vestidos de gala dentro de la boutique.

— Claro, ¿en qué podría ayudar? — consulto al acercarme.

Es raro ver un hombre solo en una boutique como éstas, la mayoria de las veces vienen en compañía de una mujer, pero él en particular estaba mirando los vestidos rojos. Levanta su vista para sonreirme, no puedo ver sus ojos porque están camuflados por lentes de sol, pero si me llama la atención los tatuajes en su cuello, ¿una boca?

— Quiero un vestido rojo, es para un funeral — dice tomandome por sorpresa.

¿Funeral?

— ¿Tú no eres de aquí? — me animo a preguntar.

— No, no lo soy — se limita a contestar. — ¿Qué dices de este? — consulta sacando uno de los vestidos más atrevidos de la colección.

— Es una buena elección — aseguro abrazándome a mi misma.

Este hombre extraño generaba mala vibra.

— ¡Ellie! — grita Faith casi corriendo a donde estoy parada.

Mi hermana no pierde la oportunidad de escanear al desconocido y este le sonríe, para luego alejarse de nosotras.

— Caliente — afirma.

— Quería un vestido rojo para un funeral — murmuro mientras vemos como se retira de la boutique luego de pagar.

— Cada quien con su locura, Ellie — se burla tirando su agenda en unos de los sillones del local.

— ¿Y qué te trae aqui? — indago suspirando cansada.

— Tengo fecha de la despedida de soltera de Inzie — me cuenta euforica.

— Inzie no queria una despedida de soltera — le recuerdo.

— Cambio de planes — comenta con una gran sonrisa.

— Siempre haces lo que quieres — afirmo rodando los ojos.

— Es un regalo de tía Lena, dice que ninguna mujer de esta familia puede casarse sin antes tener una magnífica despedida de solteras — dice con una gran sonrisa en su rostro.

— Estan locas — sentencio mirando a mi hermana menor.

— Reprograma tu agenda que en un mes nos vamos a Mykonos — declara provocando que deba sentarme a su lado.

La Fórmula Perfecta ( 7° SAP) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora